A sus 61 años, el mierense Ramón López García decidió inscribirse en la Copa de España de powerlifting, un deporte de levantamiento de pesas, que se celebró a finales de junio en Medina del Campo (Valladolid). Finalizó en la segunda posición de su categoría -105 kg- tras levantar 135 kilos de peso en press de banca. Fue superado sólo por los 170 kilos levantados por el andaluz Juan Manuel Álvarez Vázquez, treinta y siete años más joven. Un balance que no está nada mal para ser su primer año de competición y más teniendo en cuenta que López García fue el mejor levantador dentro de su categoría de edad, la Máster 3. "Hubiera empezado a competir con 40 o 50 años, pero por aquel entonces no había federación en Asturias", señala López, momentos antes de comenzar su entrenamiento en la recinto polideportivo Manuel Llaneza de Mieres.

Ramón López se metió en el mundo de las pesas con 14 años, no sin antes haber practicado otros deportes como fútbol y ciclismo. Empezó con la halterofilia, pero un accidente en motocicleta le apartó de este deporte a los 30 años debido a la pérdida de movilidad que sufrió en su brazo izquierdo. El forzudo tiene que notificar este hecho a los jueces de competiciones y exhibiciones para evitar penalizaciones.

Precisamente las exhibiciones que realizó durante más de veinte años, sobre todo en Melilla, fue lo que le animó a competir a mayor nivel. "La federación de Melilla me dijo que perfectamente podía competir en halterofilia a nivel nacional, ya que aún con mi edad levanto 90 kilos en arrancada y 110 en dos tiempos", afirma.

En el horizonte tiene dos metas: la Copa de España del año que viene, en la que competirá en levantamiento de potencia; y, sobre todo, el Campeonato de Europa de press banca del próximo mes de diciembre en Alicante. La rutina que sigue a la hora de prepararse para las competiciones consiste en entrenar tres días a la semana. En el gimnasio hace press de banca, sentadillas y levantamiento de peso muerto para fortalecer espalda y hombros, además de hacer cinta y bicicleta para calentar. Dependiendo de la época del año, puede llegar a ejercitarse cinco días a la semana sumando las veces que sale a correr o a practicar cacería. La dieta también es muy importante, y se basa mayormente en la ingesta de hidratos de carbono y proteínas: pasta, pollo, carne de conejo y de buey, además de batidos de carbohidratos y prótidos para recuperar energías después de entrenar.

Hasta hace 18 años, todo esto lo compatibilizaba con su trabajo como minero en los pozos Santiago y Nicolasa, entre otros. "La gente me dice que con tantos años de mina tendría que estar para el desguace, pero la verdad es que estoy como nuevo", recalca. Aunque se hacía bastante duro, logró aguantar gracias a una gran fuerza de voluntad. "Entraba a trabajar por las mañanas y venía a entrenar por la tarde, pero el cansancio acumulado se notaba", continúa López.

Ya jubilado, Ramón López tiene la mente puesta en los citados campeonatos, aunque sin obsesionarse con los kilos a levantar. Para él, "pensar en grandes cifras desde el principio puede acabar causándote unos cuantos nulos y, al final, la descalificación".

Para las personas de su misma edad que quieran seguir su ejemplo, López tiene una recomendación: "Si bien no a nivel de campeonato, sería bueno realizar todos los días unos pocos ejercicios de halterofilia, siempre supervisados por un profesional".