Caminar y voltear una rueda, desde Sotrondio hasta Covadonga, por una causa solidaria. Esa es la propuesta que el gimnasio Linares va a llevar a cabo el próximo 19 de agosto. Pero la solidaridad va más allá porque los beneficios económicos que se saquen de la marcha se dividirá, y la mitad irá destinada a la Asociación de Discapacitados Rey Aurelio, mientras que el otro cincuenta por ciento será destinado a la investigación para combatir el cáncer.

El precursor de la iniciativa es Fran Linares, que cuenta el plan: "Salimos desde Sotrondio el día 19 a las seis de la tarde y tenemos prevista la llegada a Covadonga el domingo a la misma hora". El itinerario es claro, casi cien kilómetros. Pero han apostado por el más difícil todavía. Un neumático de unos cien kilos hará de inestimable compañía, para que la caminata no sea como las demás. "Cien es el número. La idea es dar cien mil vuelcos a la rueda y recaudar un euro por cada vuelco", explica Linares. Total, cien mil euros de recaudación. "Son intenciones, ojalá lo consigamos", sentencia el organizador.

Fran Linares es consciente de que "sin el apoyo de algunos ayuntamientos sería imposible darlo a conocer". Desde Pola de Laviana, con el concejal de Deportes, Héctor Moro, como cabeza visible, han querido respaldar la iniciativa. Pero "también en Mieres y en Cangas de Onís se han portado de manera espectacular", explica Linares. Afirma que "esta es una idea llevada a cabo por un grupo de amigos, sin demasiadas facilidades" que surgió "a partir de una marcha de montaña que hubo el año pasado en la Pola". Según Linares el hecho de que los medios de comunicación se interesen por la actividad es "siempre positivo, solo faltaría, porque nosotros no llegamos a tener esa repercusión por mucho que queramos, así que el impulso que nos da es enorme". Para él es importante esta actividad porque "entendí, después de perder a un amigo por culpa del cáncer, que debía juntar mi pasión que es el deporte a ayudar a los demás". Esa pauta es la que va a llevar todos los participantes hasta Covadonga. De todos los estilos y de todos los colores.

Para todos los públicos

Linares no se atreve a determinar cuánta gente concurrirá en la caminata, pero para empujar la rueda contará con tres grupos de siete personas que se irán turnando a lo largo del camino. "De todos modos, habrá gente que vaya andando, corriendo, pero otros no", esgrime el precursor. Y es que se facilitarán autobuses para la gente mayor, pero también habrá atrevidos que realicen el itinerario en caballo. "Sí, tendremos entre treinta y cuarenta caballos, y por ejemplo en Cangas de Onís nos cortan la calle para que podamos pasar con ellos sin problemas", confirma el promotor. A pesar de estos apoyos, reconoce que no ha sido sencillo. "Realmente tenemos el respaldo de estas instituciones que te comento, y luego las asociaciones a las que donamos el beneficio pues también se han volcado", cuenta.

Y lo han hecho hasta tal punto que no habrá barreras para que todos aquellos que quieran hagan la marcha. "Gente incluso en silla de ruedas a la que vamos a ir ayudando, como no podía ser de otra manera, también vendrá. Es una actividad para todos", sentencia Fran Linares, que asegura ya tener planeada la del año que viene y que no descarta darse a conocer en el próximo Descenso Folklórico del Nalón. Es esta una propuesta que lanzaron tanto Héctor Moro como el alcalde de Laviana, Adrián Barbón, con la idea de que tenga una buena repercusión. "Hay que tener en cuenta que al Descenso del Nalón vienen todos los años miles personas, más promoción que esa es difícil encontrar", comentaron. Además, después de recorrer cien kilómetros, los dos que ocupa el Descenso son "una verdadera broma", apuntaron entre risas. Porque si se quiere, se puede, y es sencillo volcarse, nunca mejor dicho, en iniciativas como esta. No hay distancia.