"Ninguna de las más de 40 personas entrevistadas tuvo una mala palabra hacia el Tarangu" declaró Víctor Manuel Robledo (Gijón, 1984) durante la presentación de su segundo libro "Tarangu. Vivir era atacar en cada cuesta", un acto que tuvo lugar en la librería mierense La Pilarica, decorada para la ocasión con motivos ciclistas, y que contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

La periodista Marta Tejerina, que actuó como introductora, manifestó que "llama la atención que alguien tan joven escriba sobre una persona a la que no conoció", al tiempo que resaltaba que "el libro, concebido en formato de novela, destila un respeto total por la figura de José Manuel Fuente y su familia, y cuenta su historia con cercanía, sin ficciones, y con la fiabilidad que proporcionan los recuerdos de los que mejor le conocieron y un profundo trabajo de hemeroteca".

Por su parte, Robledo, que agradeció la presencia en el acto de algún antiguo compañero del Tarangu, reconoció que la familia del ciclista le abrió de par en par las puertas de su casa, colaborando de manera incondicional para que la obra reflejara fielmente la peculiar personalidad del añorado ciclista de Limanes. "A medida que el libro fue creciendo mi compromiso con el Tarangu se hizo mayor", declaró el autor. "Oí por primera vez hablar de él con motivo de la "pájara" de Induráin que le privó del sexto Tour de Francia. Porque para "pájaras" memorables, las de Fuente" recordó, unas "pájaras causadas por su enfermedad renal de nacimiento y que finalmente precipitó su muerte". Robledo, que además de recabar información del entorno familiar de Fuente, se entrevistó con amigos, antiguos compañeros de equipo, técnicos e, incluso, rivales, reconoció "la sorpresa que supuso la aproximación a la personalidad del ciclista, de quien hasta los más encarnizados rivales mantienen un gran recuerdo. De muchos de ellos, como Lasa, Ocaña o Merckx, acabó siendo buen amigo y para muestra, la impresionante despedida el día de su funeral y la cantidad de compañeros que acudieron a su homenaje". El autor expresó que "una personalidad como la del Tarangu, el día de hoy habría dado un gran juego en los medios de comunicación, porque le gustaba la polémica y no rehuía los enfrentamientos". "Hoy daría titulares a diario", aseguró Robledo, que recordó los piques con Ocaña, "porque ambos tenían un carácter muy parecido, a pesar de lo cual acabaron llevándose bien en su posterior etapa como comentaristas".

El acto concluyó con un coloquio en el que participaron de los asistentes, y salieron a la luz antiguas historias y anécdotas tanto deportivas como personales protagonizadas por el Tarangu, una figura del ciclismo cuya personalidad nunca causó indiferencia.