Recuerdos, sentimientos y versos como protagonistas absolutos del acto organizado por la asociación cultural "Cauce del Nalón" y la Tertulia Literaria Malory con motivo de la presentación de "Lliteratura Interna", el primer libro de la escritora langreana Solinca Turbón, ganadora del premio Nené Losada Rico en el año 2014. La Casa de Cultura "Alberto Vega" de La Felguera fue el escenario escogido para albergar la velada poética, que contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas y el Ayuntamiento de Langreo.

El polifacético Xulio Arbesú abrió el acto destacando "la gran valentía de una escritora joven que se atreve a escribir y publicar" al tiempo que puso en valor el "ingente trabajo que lleva a cabo Cauce, que no solo organiza actos con autores y personalidades destacadas sino que también da cabida a voces nuevas que tienen mucho que decir". También estuvo presente en el evento Esther Prieto, de ediciones Trabe, que manifestó su gran satisfacción personal "al haber podido editar un libro como este, repleto de poemas arriesgados y diferentes en los que su autora se ha atrevido incluso a hacer sonetos en asturiano en pleno siglo XXI, lo que sin duda, tiene un gran mérito". Del mismo modo, Prieto destacó que "es necesaria una revolución en la literatura femenina en asturiano" y se mostró convencida de que "nos encontramos ante una poeta con voz propia, que tiene presente y sobre todo mucho futuro".

"Estamos ante un libro de experimentación, lleno de sentimentalismo, conocimiento y voluntad de estilo, con una poesía muy rítmica que no renuncia a la rima tradicional". Así lo expresó el escritor entreguín Chechu García, que dejó patente también que "en esta obra hay mucha Cuenca minera, mucho Nalón -aunque no se nombre directamente-, mucho mar y también mucho abandono". Y es que, según García, "en Lliteratura Interna puede palparse un mundo propio que es también el nuestro y en el que la autora, con sus pequeños viajes de descubrimiento y redención consigue conmovernos y llevarnos por las sendas de la emoción"

Solinca Turbón, que confesó sentirse "muy nerviosa ante la presentación de mi primer libro" quiso reiterar su dedicatoria "a dos personas muy importantes en mi vida, mi abuela, aquí presente y que es mi inspiración suprema y a Alberto Vega, que era como de mi familia y que me animaba siempre a escribir". La autora explicó que "este poemario se gestó en una época de cambios convulsos en mi vida que me empujaron a sentir la necesidad de plasmar mis sentimientos por escrito" y enfatizó que "si bien desde pequeña escribía cuentos y pequeñas historias, me sorprendí a mi misma haciendo poemas". Turbón reconoció que "efectivamente, tal y como dijo Chechu García, hay mucha Cuenca y mucha vida mía en esta obra" y pasó a leer (y explicar) algunos de los poemas contenidos en el libro. Así, entre otros, "Neños de piedra", que según la escritora "surgió delante de una estatua levantada en Gijón para recordar a los niños asturianos de la guerra que tuvieron que se fueron a Rusia dejando atrás nuestra tierra para siempre". Pero sin duda, el momento más emotivo de la tarde se produjo cuando Turbón recitó el poema "La Barriada", dedicado al ya desaparecido Barrio del Pilar de Lada en el que la autora pasó su infancia y en el que plasma preciosos recuerdos e imágenes de un lugar del que "tan solo queda un árbol, pues tristemente todo lo demás fue demolido".