El salón de actos del Centro de Innovación y Desarrollo del Alto Nalón (CIDAN) acogió la proyección del documental "Nacido en Siria" y el posterior coloquio sobre el mismo , una actividad organizada por la Concejalía de Cultura de Laviana dentro del programa "Familia y educación" y que contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. "Nacido en Siria" está dirigido por el reportero de guerra y cineasta argentino Hernán Zin, y muestra el mayor éxodo de refugiados desde la II Guerra Mundial a través de los relatos y los ojos de siete niños que han tenido que abandonar su país, asolado por un conflicto bélico que no entienden. Sus testimonios ponen de manifiesto la crudeza de la guerra, la estafa de las mafias y el desengaño ante una Europa que da la espalda a miles y miles de personas a pesar de tener un pasado de migraciones a sus espaldas.
Inés García, concejala de Cultura, expresó su satisfacción "por tener aquí esta película que se ha proyectado en salas grandes de grandes capitales y al mostrarla en un lugar como este pretendemos que nos ayude a reflexionar y conocer más de cerca el tremendo problema de los refugiados". Xandru Fernández se encargó de introducir la película y moderar el debate y lo hizo explicando su experiencia como voluntario en un campo de refugiados griego, en concreto el de Katsikas, casi en la frontera con Albania. Fernández estuvo allí diez días en el mes de abril del pasado año y luego volvió en verano, en compañía de su mujer y su hija de trece años. "Fue una experiencia inolvidable y allí aprendimos que para disfrutar de la vida hace falta muy poco" aseguró, al tiempo que se mostró convencido de que "en muchas ocasiones los medios de comunicación no reflejan la realidad de las cosas y en cierto modo fomentan la cultura del miedo a lo extranjero y a lo diferente".
Del mismo modo, denunció que "los organismos internacionales sirven de muy poco y si no fuese por las ONG y las asociaciones y voluntarios, no habría nada, ni jabón, ni papel higiénico, ni pañales o compresas, pues los gobiernos se ocupan de lo mínimo y se pierden en papeleo y trámites burocráticos, sin dar respuestas efectivas". "La respuesta de Europa es una auténtica bofetada de vergüenza, porque es evidente que se está legislando para evitar que vengan refugiados" afirmó el voluntario, que dejó patente que "el petróleo es la clave y es evidente que hoy por hoy hay muchos interesados en que esa zona esté en permanente ebullición".
"Muchos niños viajan solos y se calcula que han desaparecido más de 10.000 menores, sin contar con los que han muerto en el mar", explicó Toni López, de la asociación "Red de madres sin red" que explicó el trabajo que llevan a cabo desde la entidad asturiana "que se creó para acoger refugiados, pero como estos no llegan hemos decidido actuar mediante la recogida de material y su envío, presencia de voluntariado y campañas de "crowdfunding" para la construcción de colegios y cines en los campos de refugiados". Se trata de paliar de algún modo la situación que ha provocado un conflicto que se ha cobrado más de 230.000 vidas y ha generado más de 11 millones de desplazados y 4 millones de refugiados, de momento.
