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La incertidumbre vuelve a la perrera al quedar desierto el concurso de su gestión

El gobierno de Mieres adjudicará a la primera oferta que se presente y cumpla las bases el albergue, que mientras seguirá en manos de "Alma Animal"

El albergue de animales de Mieres seguirá esperando por un nuevo gestor. El concurso abierto por el Ayuntamiento para contratar la gestión del equipamiento ha quedado desierto, tal y como confirmó ayer el concejal de Empleo, Juan Ponte, que se está haciendo cargo de los trámites sobre el albergue durante la baja por maternidad de la edil titular, Delia Campomanes. Por el momento, la protectora Alma Animal, con la que el consistorio llegó a un acuerdo, seguirá trabajando en el centro de forma temporal.

Tal y como ya sucediese en Langreo, el concurso para la gestión del albergue de animales de Mieres ha quedado desierto. La anterior gestora, la protectora "El Trasgu", dejaba a primeros de abril, y "por agotamiento", el depósito municipal, que desde enero venía tutelando pese a haberse expirado el contrato. El Consistorio mierense buscó una solución de urgencia y, finalmente, llegó a un acuerdo con el Centro Canino La Ería. Sin embargo, esa elección provocó una gran movilización social, al entender que la empresa privada que se iba a hacer cargo de la perrera podría llevar a cabo sacrificios de animales. Tras una gran movilización, el responsable de La Ería tomó la determinación de dejar las llaves en la Policía Local y abandonar el centro.

Tras unos días de incertidumbre, en los que las voluntarias del Trasgu volvieron a las instalaciones para no dejar a los casi 100 perros que ocupaban las jaulas a su suerte, la protectora avilesina Alma Animal dio un paso al frente y se ofreció para llevar la gestión temporal del equipamiento mientras se resolvía el concurso. Finalmente, y tras varias reuniones, hubo acuerdo entre Ayuntamiento y protectora, y Alma Animal asumió la tutela temporal de las instalaciones, en las que ya llevan unas semanas. El trabajo del colectivo ya ha dado sus primeros frutos, y en apenas semanas, la protectora, según los datos facilitados por el consistorio mierense, ha reducido en dieciocho el número de perros en las jaulas. Seis se han dado en adopción y otros doce en acogida.

Por el momento, Alma Animal deberá seguir haciéndose cargo del centro al no haber una alternativa. El concurso público puesto en marcha por el Ayuntamiento ha quedado desierto, y ahora el Gobierno local deberá esperar a que se presente en el registro del Ayuntamiento alguna oferta. "Por Ley, debemos aceptar la primera propuesta que se nos presente por registro y, eso sí, cumpla las bases por las que se regía el concurso, tanto por la garantía económica como por la técnica", explicó Juan Ponte, que además reprochó a Somos Mieres que "no acuda a las comisiones y luego proteste". El consistorio confía en que pronto puedan aparecer unos nuevos gestores que se hagan cargo, ya de forma definitiva de las instalaciones. Mientras, además, el Ayuntamiento está redactando el "manual" del voluntario, que en el último Pleno se pactó.

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