"Con los Avril vamos a bajar de las tres horas de viaje hasta Madrid ya desde mayo"

Alejandro Calvo (Cangas del Narcea, 1974) es el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios. Recibe a LA NUEVA ESPAÑA y pasa revista sobre las infraestructuras asturianas. Da dos claves importantes: confía en que pronto pueda verse el fin del peaje del Huerna y también asegura que en mayo, con los trenes Avril –los más veloces–, el viaje a Madrid bajará de las tres horas.

–¿Qué valoración hace del informe de la UE sobre el peaje del Huerna, que considera la prórroga ilegal y apunta a que se hizo para sacar más dinero de una privatización?

–Lo que se nos remitió fue la comunicación y lo que hicimos fue una primera valoración. El análisis que tenemos que hacer es jurídico y lo que hemos pedido al Ministerio es que lo comparta. Aquí se tomaron unas decisiones por un gobierno del PP, de José María Aznar, que penalizaron a Asturias respecto a otros territorios, algo que ahora se reprocha. Entendemos que puede ser una gran oportunidad para eliminar el peaje. Políticamente el reproche es total. La llamada de atención sobre la ilegalidad es muy grave y el PP de ahora tendría que responder sobre ello y no defender la legalidad, como hace ahora. Se trata de ver si podemos tener la oportunidad de la eliminación del peaje.

–Pero hace muy poco el Gobierno central liderado por el PSOE también justificaba esa prórroga.

–Pero son ámbitos distintos. La administración es una y cuando hay un procedimiento que tiene consecuencias y puede derivar en sanciones para esa administración lo normal es que en el ámbito técnico haya una continuidad. Ahora se demuestra que esa defensa que seguía el argumentario del pasado no es válida, pero pone en evidencia a quien tomó la decisión, no a quien le dio continuidad sin posicionamiento político. La posición del Ministerio ha sido clara, pidiendo responsabilidad en el PP.

–Pero eso fue esta semana. Cuando la ministra del área era Raquel Sánchez, del PSOE, se defendía la ampliación.

–Se fue prudente. La expectativa ahora cambia y ahora el Ministerio tiene que hacer el análisis jurídico para que nos permita abordar algo que es conocido y que el Gobierno de España del PSOE intenta hacer, que es eliminar estos agravios territoriales. Esto es una muy mala noticia para que los que tomaron la decisión en su momento de ampliar la concesión, pero se abre una ventana para que acabe de una vez por todas.

–¿Confía en que el peaje pueda desaparecer? En Italia ocurrió.

–En ese precedente tardaron cinco años en consolidar el criterio y por eso somos prudentes en trasladar algo a la población. Pero sí creo que puede ocurrir y no solo por el informe de la UE, sino porque sabemos que la voluntad del Gobierno es quitar peajes allí donde puede. Vamos a estudiarlo para ver si nosotros también podamos tomar alguna medida. También el Gobierno tendrá que hacerlo para ver que supone económicamente. Tenemos que aprovechar este momento para que sea el fin del Huerna. Si en cuatro o cinco años conseguimos eliminarlo sería una gran victoria.

–De momento el Ministerio de Transportes se centra en las nuevas rebajas, ¿cuándo van a llegar y cómo van a ser?

–Tenemos unas cuantías en el presupuesto y hay que hacer un cálculo para que se aprovechen esos fondos existentes, aplicando los descuentos desde el primer viaje. Estimamos que será por encima del 10 o del 15 por ciento desde el primer viaje y progresivamente se iría incrementando. Espero que en un par de meses esté preparado el cálculo para su aprobación para que, a lo largo del verano, estén listas las bonificaciones desde el primer viaje.

–Pero, ¿cómo van a funcionar concretamente los descuentos? ¿Será imprescindible el dispositivo de telepeaje?

–Eso es. La tarifa será reducida desde el primer viaje y en el segundo el porcentaje se irá incrementando. Por ejemplo, si en el primer viaje tenemos un descuento del 10 por ciento, pues a partir del segundo sería un 11, un 12, un 13… Son cifras estimativas.

–¿Para que sean efectivos habrá que hacer los desplazamientos en un mismo mes?

–Sí, lo que se plantea es que el descuento sea en el ámbito de un mes.

–Trenes: ¿ya se han arreglado las diferencias que hubo con el Ministerio de Transportes de Óscar Puente?

–Soy muy claro: no ha habido un desencuentro y un encuentro. Lo que nosotros pedimos es que, cuando por fin nos ponemos de acuerdo en algo, cumplamos con los plazos. Por un retraso de apenas una semana generamos un desencuentro en el ámbito político que fue más un debate público que una cuestión de relaciones. Exigimos seriedad y lo que necesitamos era volver a la senda de lo que se compromete, se cumple. En el ámbito ferroviario estamos en el buen camino y con una escucha activa por parte del Ministerio, personalizada en el secretario de Estado. Por ejemplo, con el tren madrugador. Estoy satisfecho y no paso de un estado de ánimo a otro muy rápido. Somos constantes.

–¿No hubo una mala gestión de las expectativas por su parte? Se abrió la Variante y ya se empezó a hablar de los Avril, que todavía no habían llegado.

–No, lo que creo es que, como nos pasa en otros temas que gestionamos, los trenes interesan mucho a la población. Asturias ha dado un salto y vivimos mucho mejor conectados. Tenemos ganas de avanzar y el Gobierno está en ello. Siempre insistimos en que el gran éxito fue la apertura de la Variante. ¿Qué sucede? Que nos fijamos en el siguiente paso y eran los Avril, que no solo aumentan en capacidad y en recorte de tiempo, si no que aprovecharán mejor la infraestructura.

–Dijo Adrián Barbón que desde (Josep) Borrell ningún Ministro de Fomento había cumplido con Asturias. ¿Óscar Puente ha cumplido?

–Lo que tenemos que hacer es trabajar como creo que lo estamos haciendo. Haber tenido noticias de incumplimientos no favoreció, pero en los tres años que tenemos por delante vamos a lograr avances. Confío en el Ministro, nos escucha y está comprometido con Asturias.

–¿Por qué dudaron públicamente del él cuando se dio la fecha de venta de los billetes de los Avril?

–Porque el propio Ministerio decía que todo no estaba en sus manos, que dependía de la empresa Talgo. Había un punto de incertidumbre. Pero dejemos los titulares a un lado. Cuando tuvimos la comunicación lo reconocimos como lo que es: una buena noticia.

–Sobre los billetes baratos. Gimena Llamedo dijo en Fitur que Asturias tendría más de 200.000 y usted, poco después, dijo que serían 300.000. ¿Van a llegar?

–Por supuesto.

–Pues de momento solo hay 25.000 anunciados

–Y tenemos muchos más en cartera. Nosotros, en el ámbito de las compensaciones, miramos de qué manera podíamos comercializar esa ruta y es un objetivo común: porque Renfe la tiene que aprovechar. En Fitur se planteó un lanzamiento para el calendario que había previsto, que tenía un aprovechamiento de la temporada baja, en abril y mayo. Lo que hemos hecho es acordar que eso se produzca también en invierno y primavera y, si no alcanzamos ese número de billetes comprometidos, lo llevaríamos al otoño del próximo año. En el paquete tenemos los billetes baratos de la Variante, los del retraso de los Avril, los que salieron ahora…

–Pero esos no suman 300.000.

–Pero en cada estación habrá ofertas. Los Avlo tendrán su propia campaña promocional, a siete euros.

–¿Pero esos billetes a siete euros entran dentro de los 300.000? Los billetes de los Avlo son baratos de por sí.

–Pero siete euros es un precio reducido sobre su precio. Habrá una oferta específica. También aspiramos a que el Alvia de Avilés tenga una oferta específica. Se trata de aprovechar la comercialización.

–Entonces, ¿esa promoción de 300.000 billetes es sumando un año completo?

–Eso es. En lo que queda del 2024 y en el 2025.

–¿Vamos a ir a Madrid desde Oviedo en menos de tres horas? Ese era el compromiso y de momento está algo por debajo.

–A partir del 21 de mayo muchos viajeros van a hacer ese trayecto en menos de tres horas, otra cosa es que los tiempos comerciales de la parrilla se saquen con prudencia y donde la rebaja que iba a ser de veinte minutos se pone de doce…

–¿Pero dice que ya en este se bajará de las tres horas desde Oviedo? Los horarios no lo dicen.

–Una cosa son los tiempos comerciales de la parrilla y otra es que muchos viajeros puedan hacerlo ya a partir de mayo, porque en muchos viajes hay variaciones. Se nos traslada que los Avril pueden llegar antes y los tiempos se irán recortando. La llegada de los Avril va a garantizar bajar de las tres horas, siendo algo menos de tres desde Oviedo y un poco más desde Gijón.

–¿El Ministro calmó las aguas con los empresarios con el tren madrugador?

–Los empresarios vieron algo inédito. Estamos acostumbrados, o pensamos, que desde Madrid no escuchan y hace falta ser beligerantes. Se planteó una necesidad, se vio como se podía encajar y se dio una respuesta. Lo que queda es que la demanda de viajeros.

Soy muy claro: no ha habido un desencuentro y un encuentro con el Ministerio; lo que nosotros pedimos es que, cuando por fin nos ponemos de acuerdo en algo, cumplamos con los plazos

–¿Qué pasa con las cercanías? Hay inversiones pendientes, pero no se ven avances.

–Es que venimos de un Gobierno del PP que diseñó un plan de cercanías y no hizo nada. Ni compró trenes. Por eso ahora decimos que cómo es posible que vengamos de 20 años sin renovación de trenes. La última actualización del plan de cercanías nos permite hacer un seguimiento y tener los objetivos. Cada semana hay una licitación en nuestras infraestructuras y estamos en el buen camino. Había que recuperar mucho tiempo y estoy satisfecho por cómo avanzamos.

–¿Las cercanías constituyen el punto negro de las infraestructuras?

–Estaba en una situación de decadencia, camino de ser inservible. Respondía a la falta de apoyo del transporte público en gobiernos anteriores. El servicio se ha recuperado y tenemos un 35 por ciento más de viajeros gracias a bonificaciones y la gratuidad. Para Asturias recuperar las cercanías es muy importante. Nuestra idea siempre es de multimodalidad. Una gran parte de nuestro territorio no tiene malla ferroviaria.

–La Zalia. ¿Cuándo habrá por fin actividad?

–Venimos, y en esta legislatura estamos cerrando todavía heridas de la crisis de 2010, de una situación de bloqueo. En este caso hay que agradecer el consenso del PP y ahora estamos en la fase de rentabilizar todo el proceso. Estamos poniendo a disposición de las empresas cuestionarios, porque hay interés.

–¿Interés fuerte o más bien tanteos?

–No, no, interés serio y firme. Se lo aseguró.

–¿Puede concretar alguno?

–Algunos son evidentemente reubicaciones, pero lo más interesante son proyectos que algunos son complementario a otros que ya existen en Asturias. Otros ellos de nuevas tecnologías… En muy poco tiempo vamos a tener buenas noticias. La Zalia tiene electricidad, por cierto. Lo que no tiene es una subestación eléctrica adecuada para proyectos electrointensivos y por eso vamos a varias velocidades en la comercialización. Tenemos que ser capaces de que ese suelo logre el mejor de los proyectos.

–¿Qué les pasó con la Demarcación de Carreteras a raíz de la obra del nudo de Serín?

–No es una cuestión de la Demarcación de ahora, sino de la del pasado. Para un proyecto que no llega a un millón de euros tiene ya un histórico difícil de entender. Y ha habido un déficit de comunicación, porque si de un proyecto sencillo, pero que genera molestias, se está haciendo un modificado, pues lo lógico es que se comunique.

–¿Un déficit de quién?

–En este caso del Ministerio en Asturias. Si se paralizan las obras y se sabe que forma parte de un modificado, y que quince días después se está volviendo a trabajar, se podría evitar esa sensación de incertidumbre. Lo lógico es que se comunique y no parezca que las obras se paralicen. La planificación de las infraestructuras viarias requiere una mayor atención y confiamos que el equipo de ahora de Demarcación lo haga, nos consta que tienen este objetivo.

–Estuvo hace una semana en Ferraz durante el comité federal, ¿hubo un exceso de teatralización como se critica desde algunos ámbitos?

–Para la gente que militamos en el PSOE y que provenimos de familias donde la militancia es mucho más, que representa una herencia de familias represaliadas, vivimos lo que sucede en el partido cuando hay un ataque con una emoción que desde fuera puede chocar. Lo que se vivió allí dentro era real, la emoción era real. La sensación de que no podía ser, que no se podía poner en riesgo todo lo que hace el Presidente y este Gobierno. Fue una demostración de lo que sucede en el partido.

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