Los empresarios de tecnología de defensa llaman a "apostar por los jóvenes"

Directivos de Airbus, Indra, Escribano y Meltio destacan el "muy competitivo" entorno del sector

Así fue el III Foro de Inversión Empresarial organizado por las Cámaras de Comercio de Asturias en Madrid

Así fue el III Foro de Inversión Empresarial organizado por las Cámaras de Comercio de Asturias en Madrid / JOSÉ LUIS ROCA

La segunda de las mesas redondas del III Foro de Inversión Empresarial estuvo centrada en la industria en tecnología de defensa y las oportunidades y el futuro que ofrecen. Aunque hubo pocas referencias a Asturias, todos coincidieron en que la región está bien situada. Como ejemplo: la fábrica de Trubia. Borja Ochoa, director general de Indra; Alberto Badaya, vicepresidente de equipos y sistemas de adquisiciones de Airbus; Fernando Fernández, director de Operaciones Escribano y Ángel Llavero, CEO de Meltio, intercambiaron impresiones en una charla moderada por Luis Ángel Colunga, comisionado especial para el PERTE de descarbonización industrial. Todos coincidieron en que las empresas de material de defensa no solo pueden aportar en su ámbito, sino que pueden ser palanca para otras actividades. Actualmente, en un panorama europeo marcado por la guerra de Ucrania, este sector adquiere especial relevancia.

"No tenemos una buena legislación e históricamente nos ha costado. Ahora han tomado mucha importancia las alianzas y la seguridad que requiere nuestro país. Uno de nuestros grandes retos que tenemos es crecer, porque somos pequeños y estamos en un mundo super tecnológico", aseguró Fernández, de la compañía de tecnología de defensa Operaciones Escribano, que llamó a "apostar por los jóvenes" y puso un ejemplo futbolero: "Antes los españoles éramos perdedores y ahora no lo somos". Además, ejemplificó las posibilidades del mundo de la defensa: "Durante el covid nos mandaron parar en cero la producción y fabricamos respiradores".

Ángel Llavero, CEO de Meltio, empresa que se dedica al desarrollo de sistemas de impresión 3D en metal, dejó varias reflexiones a tener en cuenta. "Yo soy el Pulgarcito: somos invisibles para los grandes, pero tenemos muchas posibilidades. En mi relación con el sector de defensa he aprendido que a esta industria le importa ser mejor que el enemigo. Se puede innovar", aseguró Llavero, que habló claro y directo y se llevó un sonoro aplauso. "Si somos capaces de buscar las cosas positivas triunfaremos. Hace veinte años decidimos que todos queríamos una hipoteca y así fue. Si ahora ponemos el foco en el desarrollo industrial seríamos mejores, solo falta el gran pilar, que es el proyecto de país", destacó, llamando a ser "más eficientes, sostenibles y resultadistas, colaborando unos con otros, porque la tecnología es transversal".

Borja Ochoa, director general de Indra, una de las ingenierías más potentes de España, hizo un repaso histórico. "Por las sucesivas crisis económicas las partidas más afectadas fueron las de defensa y eso nos ha llevado a estar en una situación de desventaja: no se ha invertido en tecnología y ahora lo hacemos en poco tiempo, porque el panorama ha cambiado debido a un entorno complejo e incierto", indicó, en relación al aumento de las inversiones en armamento. "Tenemos que identificar los productos por los que queremos apostar para ser más competitivos y priorizar las capacidades", destacó.

Alberto Badaya, avilesino, vicepresidente de Airbus, fabricante de aviones, destacó la importancia de "entender el rol de la industria europea". Y dio algunas cifras. "Estamos haciendo 1.000 aviones al año. Alemania tiene comprometidos 100.000 millones de euros (en defensa) y y España más de 20.000 millones. Ahora hay que atender ese volumen e innovar. Porque hay muchas tecnologías que nos faltan y no las tenemos", recalcó. Badaya dijo que era clave centrarse en la inversión y muy importante que el "cliente final apoye al desarrollo".