Monica Rodríguez Goya ha descubierto el placer de ser "foodie". Y quiere comerse el mundo a bocados. Esta joven de Sama, que ahora vive en Londres, es periodista especializada en restauración y viajes. De un blog que empezó casi por diversión, a firmar portadas de publicaciones especializadas en toda Europa. También trabaja en un proyecto personal, "Food from Asturias": una web que busca promocionar la región a través de su comida y sus paisajes. Lo suyo es vocación y oportunidad: "La crisis me dejó claro que no podía ser 'sólo' periodista".

Paso a paso. "Empecé a especializarme en este tipo de periodismo casi por casualidad", afirma. Hubo un profesor, Manuel Gago, que la motivó: "En el último año de carrera, en 2008, hicimos un proyecto multimedia llamado 'Coas nosas mans'. Con ese trabajo, explorábamos el pasado, el presente y el futuro de los alimentos. Y ahí empecé a ser consciente de que existía la gastronomía como sujeto periodístico". "Después hice prácticas en las guías de viaje 'Wallpaper' y ahí volví a tratar con profesionales de la restauración", añade. Pequeñas colaboraciones, entrevistas con productores, fotos con buena iluminación? "lo que surgía".

Hasta que un día, llegó una oportunidad de altos vuelos. La compañía "Easy Jet" publicó un artículo de promoción sobre Asturias: "Land of plenty" (que se puede traducir por "tierra de abundancia"). No alardeó. Casi nadie supo que Mónica Rodríguez Goya era una suerte de "embajadora" para Asturias, a través de "Easy Jet", hasta que una amiga subió al avión y se encontró con la revista: "Traveling to the Land of Plenty! Mónica R. Goya, qué alegría ver tus fotos esta mañana!", publicó en su Facebook.

Y con ese mensaje, muchos supieron que sería difícil perder de vista a Mónica Rodríguez Goya. "Lo que más hago es escribir sobre gastronomía y viajes, aunque también hago fotos para clientes y publicaciones, traducciones y estrategia digital". Chica todoterreno por si se acaba la moda "foodie", aunque parece difícil: "Está claro que la gastronomía está de moda, y creo que hay una tendencia general entre las generaciones más jóvenes a centrarse más en las experiencias y menos en lo material. Eso es maravilloso".

"Eso" es el placer de ser "foodie". De disfrutar de los alimentos y de compartirlos, aunque sea en fotos, con los demás. En su cuenta de Instagram hay de todo: desde tortillas cocinadas por Doña María en México hasta un plato de "fish and chips" en una abarrotada calle de Londres.

-¿Se ve dentro de diez años haciendo lo mismo?

-Sí, pero desde Asturias.

Londres "le fascina" desde que conoció la ciudad, en 2006, con una beca Erasmus. Luego volvió becada para cursar un master y decidió quedarse "para vivir en una gran ciudad, convivir con gente de todas partes, perfeccionar el inglés y trabajar". Pero no se ve lejos de Asturias por mucho más tiempo: "Echo mucho de menos a mis padres y al resto de mi familia, a mis amigos de toda la vida". También la naturaleza de la región y, por qué no reconocerlo, "la vida sin prisas".

Prisas que no le gustan en su vida ni en su profesión: "Creo que somos esclavos de los 'clicks' y de la inmediatez. Esto hace que, en ocasiones, se pierda veracidad". En los últimos años, ha cumplido sueños. Como llevar a la portada del País Semanal (en la edición digital) la entrevista que hizo a uno de sus ídolos: Dan Barber, asesor del expresidente Obama en salud y nutrición, y uno de los 100 pensadores más influyentes del mundo según la revista Time. Como él, ella también defiende que lo mejor de la mesa sale de la huerta. Y es que otra de sus metas es llevar la moda "foodie" un paso más allá: "Quiero que estén en el lugar que se merecen todas esas personas que hacen el trabajo duro del campo; los agricultores, los ganaderos, los pescadores...". Va a por un bocado más.