El centro social de Pando estará dirigido, desde hoy, por una gestora formada por seis vecinos del pueblo que se coordinarán con las dos asociaciones que utilizan estas instalaciones. Este grupo fue propuesto por el propio alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, quien tomó esta decisión debido a los continuos conflictos que se vivían en este centro por miembros de ambas entidades y que, en algunos casos, llegaron a las manos.
El último de estos enfrentamientos tuvo lugar el pasado lunes, con lo que se decidió cerrar las instalaciones hasta encontrar una solución. Un desenlace que se encontró ayer durante la celebración de una asamblea en el centro social encabezada por el propio regidor y a la que acudieron numerosos vecinos. Sánchez aseguró que "apostamos porque los centros sociales se gestionen por los propios vecinos, pero aquí no ha sido posible debido a la conflictividad y enfrentamientos que se han generado". El último de estos conflictos, el del pasado lunes, "fue la gota que colmó el vaso, por eso decidimos que lo mejor era cerrar el centro de forma temporal".
El regidor también quiso escuchar la opinión de los propios vecinos. En su mayoría, defendieron el uso de estas instalaciones para todos los públicos, aunque ninguno de ellos fue ajeno a las malas relaciones que existen entre las dos asociaciones, una de vecinos y otra de jubilados, y que derivaron finalmente en el cierre del centro.
La gestora propuesta por el alcalde está formada por Manuel Díaz, Albino Alonso, José Luis Rogelio, Eladio Alonso, Josefa Villalobos y José Ramón Iglesias. Estos seis vecinos, que estarán al frente del centro social "de forma temporal", tratarán de coordinarse con las dos entidades de Pando para cuadrar los horarios de apertura e, incluso, la elaboración de un reglamento de uso. Sánchez mostró su esperanza de que el centro pueda reabrir sus puertas hoy.
