La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Impulsan un plan para mejorar el control de los osos que pasan de León a Asturias

La Fundación Oso Pardo y la Universidad de Oviedo aplicarán una técnica de ADN más precisa para identificar y cuantificar a los plantígrados

Un oso localizado el pasado verano en el puerto San Isidro. JONATHAN PRIETO

Los osos que pasan por el corredor interpoblacional entre Castilla y León y Asturias (que comprende Aller y Lena en la vertiente del Principado) estarán más controlados que nunca. La Fundación Oso Pardo y la Universidad de Oviedo han puesto en marcha una nueva metodología que permitirá identificar genéticamente de forma individualizada a cada ejemplar de oso pardo cantábrico. Así conseguirán seguir los pasos de la especie y cuantificar con exactitud el tránsito por los territorios del corredor.

La Fundación Oso Pardo ya ha elaborado varios estudios genéticos. El biólogo Fernando Ballesteros explicó que "se abordaban cuando había una partida presupuestaria específica, en momentos muy concretos". A pesar de que eran estudios aislados, confirmaron que los osos pasan por el corredor y hay contacto entre las subpoblaciones de oriente y occidente: algunos ejemplares son un cruce genético. También cuantificaron la población actual y censaron las osas con crías.

La labor de identificación no fue fácil. "Las muestras de ADN son de muy baja calidad", señaló Ballesteros. Las recogen a la intemperie y son restos de excrementos o pelos. Hasta ahora se analizaban en el laboratorio a través de unos marcadores de las moléculas, denominados microsatélites. La nueva tecnología, puesta a punto por la Fundación Oso Pardo y la Universidad de Oviedo, cambia la metodología para superar dificultades. "Desde ahora se estudiarán otros marcadores, denominados SPN", explicó Ballesteros. Estos marcadores son "más pequeños" y, por lo tanto, con una mayor concentración en las moléculas de ADN.

Los beneficios para la investigación, señaló Ballesteros, son muchos. El primero, que podrán aprovechar más muestras: "La mayoría de las que recogíamos hasta ahora no eran válidas para el laboratorio. Ahora esperamos que casi todas puedan aportar nueva información". Los resultados permitirán elaborar un censo más exhaustivo, "algo que es ahora más necesario que nunca ante el incremento de ejemplares". También conocer los movimientos de la población y establecer si son necesarias nuevas actuaciones en el corredor. El plan de la Fundación Oso Pardo es ambicioso. Ballesteros explicó que "nuestro objetivo es extender esta metodología a todas las fundaciones y entidades que se dedican a la investigación del oso".

Compartir el artículo

stats