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El médico de Rioseco cambia de casa

El consultorio de la localidad coyana traslada por obras su sede al centro de día y provoca algún despiste entre los usuarios

Jesús Teófilo Matos, en su nueva consulta del centro de día de Rioseco. FERNANDO RODRÍGUEZ

El médico de Rioseco cambió el viernes de casa de forma temporal y la mudanza ha pillado con el pie cambiado a más de uno. "Yo fui para el otru sitiu, para el antiguo", confesaba Zoido González, vecino de Soto de Agues. Ayer, al mediodía, esperaba en la primera planta del centro de día de la localidad, donde durante los próximos tres meses se ubicará de forma provisional el nuevo centro de salud, mientras que el de toda la vida se reforma para ganar espacio y mejorar sus accesos. González esperaba su turno para vacunarse de la gripe con una de las mangas del suéter arremangada, al mismo tiempo que comenta la jugada con otra vecina, Graci Blanco. "Yo también me confundí, pero como vengo en coche me da un poco igual", aseguró. Nada que no solucione un cartel avisando del traslado. "Esto está más céntrico", apuntó González.

Unos quinientos metros separan la antigua Casa del Médico, a las afueras de Rioseco, del centro de día, en pleno núcleo de la localidad, cuyas actividades lúdicas, bailes y tertulias han tenido que buscar nuevo acomodo en otros locales municipales. "Aquí estaremos unos tres meses", aclara el médico del ambulatorio, Jesús Teófilo Matos Marcos. Eso si las obras van bien y se cumplen a rajatabla los plazos para acondicionar el edifico, que atiende a 526 usuarios del concejo.

Del médico y el personal del pequeño centro (una enfermera y una administrativa), hablan maravillas sus pacientes. "Son muy buenos todos", señala Graci Blanco. El doctor tercia rápido en la conversación bromeando: "Lo dice porque estoy delante".

Con el cambio han ganado algo de espacio, confiesa la enfermera Sofía Fernández. Especialmente dentro de las consultas que son algo más grandes. Aunque aún están adaptándose a su nuevo centro de trabajo. "Al regular ayer la potencia de la calefacción se nos apagaban los ordenadores", señala el médico. Será cuestión de ir encontrándoles el punto.

Precisamente, la reforma del antiguo edificio incluirá la ampliación de las consultas, así como la mejora del acceso y de confortabilidad del inmueble. La mayoría de los usuarios del centro de salud son personas mayores, de más de 65 años, apunta el médico. Es cuando los achaques van haciéndose cada vez más frecuentes. "La mayor parte de las enfermedades que atendemos están relacionadas con el envejecimiento", destaca Matos. Con la mudanza asegura que no ha habido muchos problemas entre los pacientes. Todos lo han tomado bien. Salvo algún despiste.

Blanco tendrá que volver en unos días para seguir con su tratamiento. Busca en el bolso la fecha de la próxima cita. Será el 23 de noviembre. Ya no se confundirá de edifico, asegura.

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