Los cazadores del Nalón no han ayudado aún a la Consejería de Medio Ambiente en el control de la población de lobos en los montes de la comarca. El consejero del área, Fernando Lastra, afirmó en una reciente visita a Caso que "se hará sólo si es necesario, si percibimos que no llegamos". Precisamente en el municipio del parque natural de Redes ha actuado ya la guardería para frenar una oleada de ataques de cánidos salvajes que venían denunciando los vecinos desde hace meses. El alcalde, Miguel Fernández, agradeció la labor del Principado: "Tenemos que felicitar a la Administración cuando las cosas se hacen bien, igual que nos quejamos cuando hace falta".

El regidor fue muy crítico con la gestión del Gobierno regional, a pesar de compartir signo político. Miguel Fernández había denunciado públicamente la "falta de acción" de la guardería frente a los "constantes" ataques de lobo en Caso: "El que quiera lobo, que lo mantenga. Los cánidos salvajes llegaron a matar catorce ovejas en sólo tres días.

La situación fue tan crítica que el Principado puso en marcha medidas especiales, que incluyeron batidas y más vigilancia en los montes. "Los ganaderos sufren daños y quieren que el control sea riguroso", señaló Lastra, para añadir que el sector "no tiene por qué ser el único que pierde en este conflicto". En este punto, destacó que "las áreas que son libres de lobos tienen que ser libres de lobos. La especie no puede estar en esas zonas". Para el resto de la región, las zonas que sí se consideran loberas, hay un cupo de cuarenta y cinco ejemplares.

La campaña en Caso se gestó desde el Principado y la guardería la llevó a cabo. "No fue necesaria la inclusión de los cazadores en esta actuación", señaló Lastra. Ni en esta ni en ninguna otra que se haya llevado a cabo en la comarca. El dirigente regional explicó que "la ayuda la pediremos siempre que consideremos que no llegamos, que no tenemos medios suficientes para controlar la población en las zonas consideradas libres de lobos".

La inclusión de los cazadores en los planes de la Consejería de Medio Ambiente despertó polémica. Los ecologistas tildaron de "barbaridad" la idea de los responsables regionales y amenazaron con denunciar todas las batidas en las que participen miembros del sector cinegético. Lastra evitó entrar en polémicas, pero sí aseguró que el Gobierno está "abierto" a negociar "con todas las partes". "Y nos referimos tanto a ganaderos como a ecologistas. Lo que pasa es que hay una parte que está más dispuesta que la otra a dialogar", afirmó, haciendo alusión a la falta de negociaciones con los conservacionistas.