Casi 12.000 usuarios y una media diaria de 21 pistas abiertas, 15 kilómetros esquiables y 7 remontes en funcionamiento. Ese es el balance que ha dejado la campaña navideña en las estaciones de esquí asturianas. Los complejos de Pajares y Fuentes de Invierno, que en años anteriores no habían podido abrir por estas fechas como consecuencia de la falta de la falta de nieve, se han resarcido esta campaña con un importante volumen de esquiadores, según los datos facilitados por el Gobierno regional. Los empresarios del sector turístico de la comarca también han podido aprovecharse de esta situación.

"La situación climatológica en las estaciones asturianas" -explicaron responsables regionales- "ha sido cambiante a lo largo de la campaña navideña, intercalando nieve con lluvia y días de temporal con días de sol y temperaturas adecuadas para el desarrollo de la actividad deportiva".

Desde el Principado explicaron, además, que en Valgrande-Pajares "las condiciones climáticas permitieron el arranque del sistema de producción de nieve para la adecuación de distintas pistas, intercalado con días de temperaturas altas y también con días de lluvia". Por su parte, en la estación allerana de Fuentes de Invierno "las condiciones climatológicas se desarrollaron de forma muy similar con días de condiciones muy favorables y días de temporal que dejaron su huella por la Cordillera"

Finalmente, el cómputo total de esquiadores durante la campaña navideña en los complejos invernales asturianos fue de 11.633 personas. "El promedio fue de 7 remontes y 21 pistas abiertas y de 15 kilómetros de dominio esquiable", aseguraron los representantes del Principado.

La temporada de esquí está suponiendo un impulso para el sector turístico de la comarca del Caudal. Después de un lustro sin poder disfrutar de unas Navidades esquiando, tanto Valgrande-Pajares como Fuentes de Invierno pudieron abrir sus puertas desde comienzos de diciembre, lo que están repercutiendo positivamente en los establecimientos ligados al sector, no solo hoteleros y hosteleros, sino también en otros como las escuelas de esquí o los negocios de alquileres. La pasada Nochevieja, muchos hoteles colgaron el cartel de completo y otros estuvieron a punto de hacer lo mismo.