Isaac Pola, consejero de Empleo e Industria del Principado, resaltó, por su parte, que la planta de Bayer es un "emblema" del tejido empresarial asturiano. También subrayó su "compromiso con el territorio" y su "vocación de permanencia", al tiempo que destacó la pujanza del sector químico en la región, un "sector muy dinámico e innovador, y cuyas últimas cifras nos hablan de un importante volumen de negocio y creación de empleo y de una significativa actividad exterior, con un incremento de un 31 por ciento el pasado año".

Jesús Sánchez, alcalde de Langreo, también valoró el "compromiso" de Bayer en "contraste" con el de otras grandes compañías como Iberdrola, que a finales del pasado año anunció su intención de cerrar la central térmica de Lada, que da empleo a unas 75 personas. "Las empresas que en Langreo necesitaron expansionarse lo hicieron sin tener en cuenta cuestiones medioambientales o de calidad de vida. Se priorizaba el interés de las empresas por encima de cualquier otro", aseguró el regidor, que añadió: "Ahora se nos anuncia el cierre de un centro de producción de energía eléctrica, según dicen por razones, medioambientales. Qué paradoja que quien fue la principal causante de la contaminación del río Nalón y del aire durante años en este municipio ahora nos venga a perdonar la vida y hacernos un favor a los langreanos".

Sánchez argumentó que Langreo "ha sacrificado históricamente cuestiones ambientales por el mantenimiento del empleo y la respuesta ha sido por parte de las empresas el cierre, dejando tras de sí edificios inmovilizados, ruinas industriales y terrenos contaminados".

El regidor pidió soluciones para revertir esa situación. "Este municipio no está dispuesto a renunciar a su carácter industrial, pero no vamos a permitir actitudes empresariales que vayan en contra del bien común y haremos todo lo que la legislación y nuestras competencias nos permitan para perseguir este tipo de actitudes insolidarias y egoístas, e invito al resto de administraciones a hacer lo mismo". Y añadió: "Langreo y Asturias necesitan de muchas Bayer, de su compromiso y su capacidad de innovar".

El acto sirvió para presentar los resultados de Bayer del pasado ejercicio en España y Portugal. La firma facturó a clientes de ambos países 842 millones, un 2,3% más que en 2016. En España se facturaron 678 millones (un 1,7% más). La inversión fue de 13,2 millones (la más elevada de la última década) de los que 4 fueron para Lada.

Rainer Krause, indicó que la multinacional espera cerrar la compra del fabricante estadounidense de transgénicos Monsanto en "el segundo trimestre de 2018". La operación es "unos de los momentos más cruciales" de la compañía en "sus 150 años de historia", indicó Krause, que también aludió a la inestabilidad en Cataluña. "Abogamos por tener un entorno político, social y económico estable para desarrollar nuestras actividades".