La madre de un niño allerano de siete años acusa a la dirección del Colegio Público de Moreda de haber "puesto en peligro" la vida de su hijo al trasladar una información "falseada" a los servicios sanitarios, que lo atendieron tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza mientras jugaba en el patio del centro. A consecuencias de este impacto el pequeño perdió el conocimiento, haciéndose necesaria la intervención de una UVI móvil y su posterior traslado al Hospital Central de Oviedo (HUCA), donde permaneció ingresado un día en observación. La principal queja de la madre, aunque no la única, es que la directora del centro sostuvo ante los equipos sanitarios que el niño había estado inconsciente menos de 30 segundos, cuando la familia afirma que, según los testigos consultados por ellos, pudo estar sin consciencia "cerca de dos minutos". Los responsables del centro defienden que actuaron siguiendo en todo momento los protocolos establecidos en estos casos y que la propia Consejería de Educación les ha felicitado por ello.

El accidente

El incidente ocurrió la pasada semana. Los hechos que asumen las dos partes implicadas es que el pequeño estaba jugando con unos compañeros en el patio del colegio de Moreda cuando perdió el equilibrio y se cayó de espaldas, dándose un fuerte golpe en la cabeza. Perdió el conocimiento y sus amigos se asustaron, avisando rápidamente a uno de los maestros de vigilaba el patio. Hasta aquí no hay discrepancias ni reproches. El problema viene con lo que sucedió a continuación. La madre, tras recabar testimonios de niños presentes, cuenta lo acontecido en estos términos: "El maestro que llegó el primero puso a mi hijo en posición de seguridad y así lo dejó mientras avisaban a la UVI. A continuación, otros niños fueron a avisar a un segundo profesor que estaba en el otro lado del patio y éste se acercó, cogiendo a mi hijo en brazos". Según Alegría Álvarez fue en ese momento cuando el niño recuperó la consciencia. Hasta ahí tampoco hay queja, ya que la familia asume que todo se hizo con buena voluntad.

El centro sostiene que tiene constatado que la UVI tardó sólo seis minutos en llegar al centro. Los sanitarios preguntan a los responsables docentes cuánto tiempo había estado inconsciente el pequeño, remarcando la importancia de precisar si había sido un periodo inferior o superior a los 30 segundos. La dirección del centro afirmó que menos de medio minuto. De ahí surgió el enfado, que luego fue a más.

Al parecer, en estos casos haber estado más o menos de 30 segundos inconsciente es importante para activar según qué protocolos médicos. "Cualquiera con un reloj puede demostrar que es totalmente imposible que en menos de 30 segundos diera tiempo a avisar a un maestro, que éste se diera cuenta de la gravedad del golpe, que pusiera en posición de seguridad a mi hijo y que, después, otros niños atravesaran el patio para avisar al otro profesor y que a su vez a éste le diera tiempo a llegar". Alegría Álvarez lo tiene claro: "Sólo para que los compañeros de mi hijo se dieran cuenta de lo sucedido es lógico pensar que hayan sido necesarios 5 o 10 segundos. A partir de ahí nada encaja".

El golpe que se llevó el niño fue muy fuerte. De hecho, del hospital de Mieres fue inmediatamente evacuado al HUCA. Se le hizo un escáner y, según la familia, se le diagnosticó una pequeña hemorragia interna. "El resto del curso no podrá hacer educación física ni ningún tipo de actividad deportiva", señala Alegría Álvarez. Esta madre allerana está muy molesta con la directora del colegio: "Ha sido muy prepotente y en ningún momento ha asumido que tal vez se haya equivocado. Además no nos ha permitido entrevistarnos con los maestros que estaban en el patio en el momento del accidente". Su malestar es muy grande: "La directora me llegó a decir que la culpa de todo era de mi hijo por no saber poner las manos cuando se cae. Además, llegó a decir que todo se había debido a que otro niño le echo la zancadilla". Y añade: "Asumimos que estos accidentes pueden ocurrir, pero no se puede jugar con la vida de un niño por no querer rectificar". Por ello, la familia ha iniciado los trámites para interponer en una denuncia en la Consejería de Educación.

Versiones

La dirección del centro tiene una versión de lo sucedido totalmente diferente. Para empezar, subrayan que se siguió con el protocolo con diligencia, hasta el punto de que han recibido la felicitación de la Consejería de Educación tras personarse en las dependencias escolares un inspector para valorar lo sucedido. "No se puede manchar el buen nombre del claustro del centro cuando se actuó intachablemente", señalaron los portavoces del colegio a este diario. La dirección insiste en que el niño estuvo menos de 30 segundos inconsciente: "Nosotros no entramos en interpretaciones y nos limitamos a recoger los hechos tal y como sucedieron". El centro destaca que en menos de un minuto, tras el accidente, ya estaba avisado el servicio de emergencia "112" y que la UVI llegó al centro en seis minutos. Sobre la negativa a dejar que los padres se reúnan con los maestros que atendieron al niño en el patio, la dirección es clara: "Hay un protocolo para estos casos y ese no es el procedimiento. Todo se está haciendo con profesionalidad y siguiendo las normativas". La dirección también niega tajantemente que la máxima responsable del colegio le haya dicho a la madre del niño, como afirma ésta, que el culpable es el pequeño por no poner las manos al caer. El centro tiene el total convencimiento de haber actuado correctamente: "Además, el niño, por suerte, está perfectamente", afirman desde el colegio. La madre replica que no se puede decir que el pequeño está perfectamente cuando la familia tiene un informe médico que establece que el menor no puede hacer actividades físicas ni participar en juegos de contacto en lo que queda de curso.