El Ayuntamiento de Langreo destinará una partida de 79.100 euros a la demolición de siete edificios del concejo que se encuentran en estado ruinoso. La actuación es una primera fase del nuevo plan de derribos que impulsa el Consistorio. Sin embargo, por el especial estado de deterioro de estos inmuebles, la tramitación de la demolición se ha adelantado, con el objetivo de evitar riesgos. La intención del gobierno local es que las obras se ejecuten antes del verano. Como en ocasiones anteriores, el Ayuntamiento asumirá el coste de los derribos, que posteriormente repercutirá a los propietarios de los inmuebles.

La relación de los edificios afectados ya ha sido aprobada en la Comisión de Urbanismo y afecta a cuatro inmuebles de la zona urbana y a tres más de núcleos rurales. El montante global por el que se sacará a concurso la actuación es de 79.100 euros, aunque en algunos casos no aparece detallado el IVA.

La partida de mayor cantidad, 25.000 euros, será para derribar un edificio en la calle Marqués de Bolarque, en La Felguera. También se destinarán sendas partidas de 18.000 euros para otras dos demoliciones en Sama, en las calles Palacio Valdés y Schultz. Otros 12.000 serán para un derribo en Aurelio Delbrouck (Sama). La demolición de otra casa en Cogorderos implica un desembolso de 5.000 y se destinan 3.600 más para un inmueble en El Campurru y otros 2.000 para un derribo más en Cuturrasu.

El concejal de Urbanismo, Jonatan López, explicó que estos trabajos, ya en fase de tramitación, se ejecutarán "a la mayor brevedad posible" por razones de seguridad. "Estamos hablando de unas demoliciones que son urgentes porque, en algunos casos, ya ha sido necesario acordonar los viales próximos. Hay otras actuaciones que irán incluidas en el nuevo plan de derribos, pero que no son tan urgentes; por eso hemos querido adelantar estas obras", apuntó López.

La ejecución subsidiaria es el instrumento que utiliza el Ayuntamiento para agilizar el derribo de los inmuebles que están en estado ruinoso, repercutiendo posteriormente los costes sobre los propietarios. "El problema que nos encontramos en ocasiones es que los dueños son desconocidos, no se puede dar con su paradero o es imposible hacerles llegar la notificación. En cualquier caso, se van a acometer los derribos y después seguirán en marcha los trámites para que se hagan cargo de los costes", argumentó el concejal langreano de Urbanismo.

Incentivos

El Ayuntamiento de Langreo no sólo se sirve de la ejecuciones subsidiarias. El pasado año también aprobó una medida por la que el propietario de un edificio en ruina ubicado en Langreo tiene una rebaja del 95 por ciento en la tasa municipal. Esta bonificación se incluyó en la propuesta del equipo de gobierno municipal de modificación de las ordenanzas fiscales para 2018, que fue aprobada en sesión plenaria.

El gobierno local indicó en su día que se trata de "una medida experimental" ideada para que los dueños de los inmuebles que sufran un gran deterioro puedan "abaratar costes" al afrontar la demolición. El Ayuntamiento puso en marcha en 2016 el primero de los planes de derribos previstos. Decidió analizar la situación de las construcciones en ruina para establecer un orden de prioridad y requerir a los propietarios que afrontasen las demoliciones.