Maribel Cruzado Soria nos explica en el prólogo de este libro su título original, Passing, título que da sentido a la obra y que pierde su fuerza y nitidez en su traducción: «En la historia de los Estados Unidos el término passing, título original de Claroscuro, y que se puede traducir por «ocultación» o «pasar por una identidad racial a la que no se pertenece», se aplicó inicialmente dentro de un contexto meramente racial, refiriéndose exclusivamente al acto de cruzar «la barrera de color» construida socialmente para separar a los blancos y negros afroamericanos. En la actualidad, el término tiene una aplicación más amplia, abarcando otros grupos étnicos y raciales, así como categorías de género sexuales o de clase social, pero estas páginas solo harán referencia a su significado primitivo». Un dato clave en esta historia y un modo de vida y de lucha cotidiana que poco a poco se nos revela a través de la historia de dos mujeres: Irene y Clare. Historia excepcionalmente narrada. En algún lugar del prólogo se asocia esta habilidad narrativa con la inigualable prosa de Henry James. Un elogio, en este caso, fácil de reconocer en alguno de sus pasajes o en el mismo hilo conductor de esta obra y la precisión y fuerza de esta narradora, Nella Larsen.

No es ésta una historia común entre dos mujeres, su rivalidad más allá de la belleza o vida o camino elegido por ellas y lo que eso conlleva, pelea de egos, envidia u otros pecados capitales. Larsen indaga en la psicología digamos extrema del personaje, llegando a mostrar, sin pudor, el verdadero rostro de cada una de estas mujeres, con tal naturalidad, sin embargo, que cada una de sus decisiones o pensamientos, por muy extremos que sean, nos resultan del todo comprensibles, reto hábilmente logrado por la autora: conocemos tan bien a estas mujeres que tan sólo podemos sentir por ellas una especie de vínculo sagrado o comprensión universal. Subyace, sin embargo, la injusticia y la voz silenciada de los ciudadanos de color convertidos en ciudadanos de segunda clase, en muchas ocasiones simplemente animales, algo impuro que ha de ser limpiado, expulsado, aniquilado. De fondo podemos escuchar palabras como linchamiento público, o palabras despectivas utilizadas con rabia -«nigger»-, toda una simbología racista y cruenta cuyo objeto intenta sobrevivir pese a todo defendiendo los valores de su raza con orgullo («Irene experimentó por turnos sendas oleadas de desprecio, rabia y miedo. No se avergonzaba de ser negra ni de que se supiera en público; lo que la desquiciaba era la posibilidad de que la echaran, aunque fuera con el tacto y la educación que sin duda empleaban para esas cosas»). Sin embargo, no todos pueden enfrentarse a esta presión y sucumben a algo completamente comprensible: una vida más fácil, menos represiva. Por eso Clare elige esconder tras su piel apenas oscura otra identidad y así salvarse, o al menos intentarlo en cierto modo («Es curioso lo nuestro con los que se hacen pasar por blancos. Por un lado condenamos su actitud y por otro la toleramos. Provoca en nosotros desprecio, pero también admiración. Nos apartamos con una especie de asco y al mismo tiempo los protegemos»). Salvación externa, tal vez infierno interior.