Oviedo, J. M. FELGUEROSO

A falta tan sólo de tres jornadas para la finalización de la temporada liguera, al menos en la mayoría de los grupos, ya hay un número bastante elevado de equipos que ha logrado su clasificación para disputar la fase de ascenso a Segunda B.

En total ya son veintisiete los equipos clasificados, aunque tan sólo en un grupo, el doce, correspondiente al grupo canario, ya están clasificados los cuatro equipos para disputar la fase de ascenso y quien ocupa la cuarta plaza y que podría enfrentarse al Oviedo es el Gáldar.

Los cuatro equipos canarios ya clasificados son: Granadilla, las Palmas B, Castillo y el ya citado Gáldar.

En otros tres grupos, más concretamente en el grupo quinto, octavo y catorce, ya hay clasificados tres equipos y tan sólo resta uno, el que podría ser rival de los oviedistas en la primera eliminatoria de la fase de ascenso.

En otros grupos, tales como el madrileño todavía no hay nada decidido debido a la gran igualdad que hay entre todos los conjuntos.

El Gáldar, posible rival de los oviedistas, es para Ismael Díaz Galán, director deportivo del Oviedo, un «clásico equipo canario, que juega mucho el balón y con mucho toque. No es de jugar al paradón».

Para el responsable oviedista «el grupo canario no tuvo la calidad de otras temporadas debido a que hay muchos equipos en Segunda B y porque también se ha notado la crisis económica. Son equipos que no tienen el potencial de antaño».

Para Ismael Díaz Galán, «hay dos factores a los que habrá que enfrentarse si nos toca jugar contra ellos. Por un lado está el campo, que es de hierba artificial -es decir, sintético-, y por otro lado juegan siempre por las mañanas, por lo que habrá que jugar con una temperatura muy alta. Son dificultades que se pueden encontrar, pero no deben de ser disculpas ya que sobre el papel somos un equipo superior a ellos, pero ya se sabe que en eliminatorias de este tipo no puede haber ningún tipo de confianza».

El conjunto canario juega en el campo del Barrial con una capacidad para cinco mil espectadores y es de reciente creación ya que se fundó en 1988. Ha sido subcampeón de la Copa Federación y jugó en Segunda B durante tres temporadas, desde 1995 hasta 1998 inclusive,

Su máximo goleador es Rubén Pulido, con catorce dianas, mientras que el resto se los goles está muy repartido entre los diversos componentes de la plantilla.

En cuanto a otros posibles rivales a Ismael Díaz Galán le gustaría que al Oviedo le tocasen equipos «riojanos, navarros, extremeños o mallorquines, conjuntos que en teoría son de un nivel inferior al que tenemos en el grupo asturiano».

En cuanto a los rivales más complicados, «serían los del grupo catalán, valenciano, murciano y andaluz, ya que son comunidades en las que hay dinero y eso permite la contratación de buenos jugadores, aunque bien es cierto que nosotros no tenemos nada que envidiar a nadie».

De lo que si está satisfecho Ismael Díaz Galán es de que «el Mirandés haya quedado campeón de su grupo y no tengamos que enfrentarnos a él. Para mí es uno de los mejores equipos de la categoría ya que tiene un buen bloque, con gente experta y que se reforzó muy bien durante el mercado de invierno. Es un enemigo muy complicado para quien le toque».

También otro de los equipos con los que no se enfrentará el Oviedo es al Toledo, un «buen equipo, ya que el grupo manchego es complicado, más que nada por los campos donde juegan. Conjuntos como el Manchego o el Tomelloso son complicados por su campo, de ahí la importancia de conseguir un buen resultado en el partido de ida».

Sabe el director deportivo del Oviedo que «jugar en el Carlos Tartiere es una gran ventaja para nosotros ya que ningún equipo juega en campos así. Se quiera o no jugar en un campo como el nuestro, lleno de gente, impresiona a los rivales».

En cuanto al grupo madrileño, también cree que «ha bajado de nivel respecto a las últimas temporadas, pero es un grupo muy igualado ya que hay equipos de parecido nivel y competividad. Además siempre suele haber en los equipos jugadores con una experiencia contrastada ya que jugaron en categorías superiores».

Respecto a los conjunto filiales cree que son «totalmente imprevisibles, no sabes como te saldrán. Son capaces de lo mejor y de lo peor, aunque con la creación de una liga específica para ellos les beneficiará».