Oviedo, Celso A. SANJULIÁN

El Uni recuperó el liderato con su victoria sobre el Tuilla, que se dejó en San Gregorio una racha de tres triunfos seguidos. Fue un difícil oponente el conjunto arlequinado, que además de anticiparse en el marcador envió un balón a la madera y, ya en las postrimerías, reclamó un penalti sobre Borja. Por su lado, el Uni sacó petróleo de sus no muy abundantes ocasiones de gol. Dos llegadores como Carrera y Roberto dieron la vuelta al marcador en el segundo tiempo, cuando el equipo estudiantil acumuló sus mayores méritos. A todo ello se añadió el beneficioso empate vespertino entre Marino y Caudal.

Con Manolo lesionado y Jairo en el banquillo, Bango apostó por una delantera escasa en centímetros pero de mucha velocidad. Borja y Edu se colaban por el menor resquicio, contando con el respaldo de un Borja Prieto que desplegó un trabajo de tanta calidad como intensidad. Alberto recibía ya el primer susto a los 9 minutos, cuando Edu cabeceaba al larguero.

El Uni estaba espeso en el centro del campo, donde Quiñones y Borja se enseñoreaban de la situación. Carrera fue quien optó por probar suerte desde lejos, soltando en el minuto 20 un chutazo que Adrián paró en dos tiempos. Un espejismo, ya que el Tuilla siguió llevando la batuta y originando más peligro. En el 27 Borja y Edu combinaron una vez más al borde del área y el segundo remató duro para que Alberto despejase con el pie. A los 38 el mismo Edu lo intentó a la media vuelta y el balón lamió el poste. Se veía llegar el gol, que se produjo en el 41, cuando tras un saque de banda Borja Prieto conectó un cabezazo imposible para Alberto.

Todo pintaba feo para el Uni, pero una vez más demostró su capacidad de reacción. El segundo tiempo fue otra historia y los de Pulgar imprimieron una velocidad más a sus acciones de medio campo hacia adelante. En el 51 llegaba el empate, al cazar Carrera un balón suelto al borde del área. Y en el 79, el 2-1, en un derechazo cruzado de Roberto. El Tuilla quería llevarse algo y se estiró, pero en su mejor opción, ya en el 88, el árbitro no apreció falta sobre Borja cuando se aprestaba a rematar en el área.