Álvaro Faes

Montecarlo (Mónaco)

Enviado Especial de La Nueva España

Viene tan seguido el Gran Premio de Mónaco que el puerto de Montecarlo era ayer un auténtico caos. El material viajó desde Barcelona en camiones con el tiempo justo, así que mientras los pilotos aparecían ayer por el circuito, aquello era un ir y venir de operarios, martillo en mano, ensamblando el castillo de naipes de la Fórmula 1. En Red Bull el cronómetro apretaba para poner en marcha su Energy Station, la mansión flotante que atrae todas las miradas en el fin de semana del lujo. Tiene hasta piscina, pero ayer no pudieron dar ni comidas. En Ferrari tenían los deberes hechos y Fernando Alonso pudo ofrecer su primera rueda de prensa. Sólo unos metros más allá, agolpados contra las vallas, decenas de curiosos esperaban para ver al ídolo. Unos cuantos se llevaron el autógrafo.

Debió cansarse el asturiano de escuchar que había tenido muy buena suerte el domingo para llegar hasta el segundo puesto cuando rodaba cuarto y a mucha distancia del podio. Tras la carrera reconoció su buena fortuna pero ayer cambió el discurso. «No creo que haya sido muy afortunado. Tuve una buena carrera y el equipo lo dio todo. Si el resto no estaba preparado, si no habían hecho su trabajo, es su problema. Si los frenos no son fiables, deben arreglarlos o si se rompe una llanta, también tendrán que repararla». Se refería a los incidentes que dejaron fuera de carrera a Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, que tenían el podio asegurado con el Red Bull y el McLaren antes de sus averías.

El resumen del asturiano es demoledor: «creo que no estaban preparados para esa carrera». Ahora cree que podrá recortar la distancia que les separó de Red Bull. Al fin y al cabo, Webber ganó de calle y también Vettel le tomó mucha distancia el sábado a una vuelta en la clasificatoria. «Serán otra vez el rival más fuerte pero también creo que McLaren tendrá un buen fin de semana. Espero que volvamos a nuestra mejor forma porque en Barcelona no fuimos suficientemente rápidos. Tuvimos problemas todo el fin de semana y estuvimos muy atrás. Espero que en Mónaco demos lo mejor de nosotros y podamos estar más cerca de Red Bull».

La posibilidad del triunfo no se le va de la cabeza al ovetense. Ya ganó en Mónaco con Renault (2006) y con McLaren (2007). «Sería un orgullo lograrlo con tres coches diferentes», dijo.