Langreo, M. D. B.

El «illa, illa, illa, Villa maravilla» también retumbó en el patio de butacas del Teatro de La Felguera, como si fueran las gradas de un campo de fútbol, cuando al ilustre langreano le tocó recibir el premio de mejor deportista asturiano 2010. Tras recoger el galardón de manos del presidente en funciones del Principado, Vicente Álvarez Areces, David Villa tuvo palabras de agradecimiento para sus paisanos y un recuerdo para los otros dos asturianos que participaron junto a él, en Sudáfrica, del mayor logro del fútbol español: Juan Mata y el doctor Óscar Luis Celada.

Villa, el balonmanista Alberto Entrerríos (mejor deportista de la década) y el ex ciclista Chechu Rubiera (premio a la trayectoria deportiva) fueron los más jaleados por el público, pero hubo reconocimientos para todos. Juan Mata, que está con la selección española sub-21 en Dinamarca, delegó en su abuela, Asunción Soto, mientras que el otro accésit fue para Fran Llera, campeón del mundo de relevos de piragüismo. José Ramón Cuetos Lobo, presidente del Comité Asturiano de Entrenadores, recogió en nombre del seleccionador Vicente del Bosque, el Trofeo «Rey Pelayo».

El resto de premiados en la gala del deporte asturiano fueron José Rubiera, presidente del Feve Oviedo Kayak de piragüismo, elegido mejor club; el jugador de balonmano Ángel Paraja, considera como la mejor promesa; la jugadora de rugby Berta García, mejor deportista universitaria; Fernando Sierra, entrenador del Biesca de hockey sobre patines femenino, como mejor técnico; el remero Enrique López, el trofeo «José Miguel Cano-APDPA» a los valores humanos; la Peña Bolística Las Riosellanas, al mejor deportista autóctono, y Javier Bermúdez como presidente de la Federación Asturiana de Patinaje.