La tradicional Vuelta Ciclista a Cancienes, para las categorías sub 23 y elite, llega el lunes a su 53.ª edición, coincidiendo con último día de las fiestas de la localidad corverana. En esta edición, la organización espera que la participación ronde los 114 corredores, cifra que alcanzó el año pasado, entre los diez equipos que la disputarán: Construcciones Paulino y Colloto, de Asturias; Diputación de León y Pulimar de Valladolid; Camargo y Saunier Duval, de Cantabria, y Friso Noble de Lugo, Ciudad de Lugo, Club Ciclista Vigués y Sociedad Deportiva Spol de Pontevedra, por parte de los gallegos.

El recorrido, de 105 kilómetros, se realizará en un circuito, al que los participantes deben dar seis vueltas, con salida y meta en Cancienes y que pasa por Montegrande (el punto más alto), Tabaza, Trasona y Los Campos, manteniendo el recorrido habitual de la prueba.

La Vuelta a Cancienes ha contado a lo largo de su historias con nombres como Antón Barrutia, Delio Rodríguez, Fuente, López Carril, Bahamontes, Luis Balagué, o el propio Roxín, ahora director técnico de la prueba. De ahí, la importancia de seguir contando con esta prueba en el calendario asturiano, que sólo cuenta con cuatro pruebas amateur.

«Estamos en una situación crítica, es realmente difícil sacar adelante las pruebas», comentaba ayer el presidente de la Federación Asturiana, José Luis Junquera, en la presentación de la vuelta, a la que también asistieron, el alcalde de Corvera, José Luis Vega; la concejala de Deportes, Elena Menéndez, y José Manuel García «Roxín». De hecho, la organización esperaba poder batir récord de participación, ya que en el fin de semana, antes de la de Cancienes, estaba previsto que se disputara la Vuelta Ciclista a la Montaña Central de Asturias, que finalmente se ha suspendido al no conceder los permisos la Dirección General de Tráfico, algo que ocurre demasiado a menudo, según explica Junquera.