Avilés, Marta BERNARDO

El de ayer fue un día redondo para el nuevo Avilés. Se esperaba un partido para crear afición en el Suárez Puerta y el resultado en lo deportivo y la respuesta del público estuvo a la altura. El trofeo «San Agustín» volvía al calendario avilesino tras ocho años sin celebrarse y más de mil personas se acercaron al estadio para presenciar el Avilés-Real Oviedo. «En Avilés había ganas de fútbol y la afición ha respondido ante el nuevo proyecto. Hacía 12 o 14 años que no veía el campo así», afirmaba Maximino «Maxi» González, delegado de Avilés en la Federación Asturiana, minutos antes de comenzar el encuentro.

Sin duda había ganas de estrenar el Suárez Puerta esta temporada y ya desde dos horas antes del encuentro había cola para recoger los nuevos carnets de socio del club blanquiazul. «Ahora tenemos ganas de venir al campo, tenemos un equipazo, a ver si podemos ganar hoy», comentaba uno de los nuevos socios. El partido comenzó y pronto los jugadores avilesinos arrancaron los primeros aplausos de su público. Los cánticos regresaron a las gradas del Suárez Puerta en la grada de José Cueto (que se abría ayer por primera vez tras varias temporadas), con las refundadas peñas Galiana Xoven y Trasgu Blanquiazul como maestros de ceremonias. El primer tiempo terminó sin goles, pero las sensaciones que dejaban los blanquiazules eran muy buenas: «El Oviedo aspira a estar en Segunda y nosotros les estamos jugando de tú a tú», señalaba José Antonio Fernández, socio de la peña de Abraham.

Pero sin duda, los goles blanquiazules fueron el momento cumbre de la fiesta, más si cabe el primero, porque los aficionados quisieron soltar años de frustración en una explosión de júbilo al grito de «¡Gooool!». Por si fuera poco, los dos tantos llegaron en jugadas muy vistosas, protagonizadas en gran parte por Abraham, que ya se está convirtiéndose en la estrella del equipo. El técnico Bango quiso que los titulares recibieran el cariño del público, y fue sustituyéndoles paulatinamente, para que todos disfrutaran de su aplauso, como así fue, especialmente el protagonista del partido que se retiró con el estadio en pie.

Ex jugadores del Real Avilés y el Ensidesa como Camuel, José Luis, Angelín, Nené, José Manuel, Beni, Albert, Pinto, Toni Fidalgo (también ex presidente del club), Blas García (capitán en el último ascenso), José Aurelio, Monchi y Marcelo Campanal (ex jugador internacional), que realizó el saque de honor, presenciaron el encuentro y la ilusión que crece en la ciudad. «Es bonito ver el campo así, pero hay que devolver el equipo a su pueblo. No se puede hacer negocio con algo que es del pueblo», afirmaba Angelín.