Szeged (Hungría)

El gallego David Cal ha inaugurado el medallero español en el Mundial de Piragüismo con la medalla de plata en C-1 1.000 metros, que asegura su clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres del próximo año, a cuyas puertas se han quedado el K-4 y el K-2 1.000 metros en los que estaban los asturianos Fran Llera y Javier Hernanz.

Cal, referente del piragüismo olímpico español desde Atenas 2004, se ha permitido ser el único canoísta del mundo capaz de tutear al húngaro Vajda en los metros finales de una apasionante regata.

Con su segunda plaza Cal ha alcanzado su objetivo de la temporada y del ciclo olímpico al conseguir el pase para Londres, donde aspira a ampliar sus cuatro medallas olímpicas y convertirse en el deportista español más laureado de todos los tiempos.

Quienes no han obtenido su propósito han sido los integrantes del K-2 1.000, el asturiano Javier Hernanz y el palentino Diego Cosgaya, que han ocupado la séptima posición en una final en la que la clasificación para Londres se circunscribía a los seis primeros.

La fatalidad o simplemente la casualidad ha querido que esta pareja retroceda en el tiempo para volver a vivir la experiencia de 2008, cuando fue la tripulación española sobre la que recayó la última opción de clasificación para Pekín. Entonces fueron subcampeones europeos y obtuvieron el pase, aunque finalmente no compitieron en la cita china por decisión federativa.

El parragués y el palentino pasaron terceros por los parciales de los 250 y 500 metros, cayeron a la cuarta plaza en los 750 y se desfondaron en los últimos 100 metros para entrar séptimos cuando había billetes a Londres para las seis primeras embarcaciones. La jornada ha deparado una segunda decepción por la magnitud que alcanza el adiós del K-4 1.000 masculino a Londres 2012. El asturiano Fran Llera, los gallegos Germade y Prieto y el vasco Íñigo Peña se han quedado a seis décimas de la clasificación olímpica con un quinto puesto en semifinal. Por otro lado las asturianas Jana Smidakova e Isabel García supieron sobreponerse a la tremenda decepción que les supuso no entrar en la final absoluta y, por tanto, quedar fuera de la lucha por las plazas para Londres. Ayer disputaron la final de consolación del K-4 500 femenino junto a Beatriz Manchón y Teresa Portela logrando la segunda plaza tras Polonia.