Los números hablan por sí solos. El Sporting sólo ha perdido cinco de los veintiséis partidos de Liga en los que ha participado Nacho Cases. Una docena de victorias y nueve empates completan un balance digno de un futbolista de equipo grande. Pero como no todo en fútbol son estadísticas, la legión de defensores de Ignacio Cases Mora (Gijón, 22-12-87) tiene un buen puñado de vídeos que acreditan el buen juego del centrocampista, su visión panorámica, su buen disparo y otro puñado de argumentos que convierten a este futbolista en el descubrimiento del año 2011 en el Sporting. La mejor pincelada la dibujó en el Santiago Bernabeu, donde hilvanó junto a Miguel de las Cuevas una jugada que dio la vuelta al mundo y que supuso una victoria histórica para el Sporting.

Todo empezó un 9 de enero en Santander. Desde el inicio de esa semana, Manuel Preciado mantuvo con él una conversación que Nacho Cases nunca olvidará. El técnico le dijo que trabajase tranquilo esa semana porque iba a ser titular en Santander y le exigió una discreción absoluta. El mérito de Preciado fue el de apostar por un chaval de la cantera el mismo en día en que José Fernández le había confirmado que si perdía tendría que cambiar de entrenador. Su demérito fue el de retrasar varios años el debut de un futbolista por el que clamaban los fieles de Mareo, lo que estuvo a punto de provocar que el jugador abandonase el club en el verano de 2010.

«Lo recuerdo como si fuese ayer, con mucha ilusión, con la misma que tenía aquel día». Cuando faltan apenas unos días para que se cumpla el primer aniversario de su estreno en el fútbol profesional, Nacho Cases mantiene muy vivo el recuerdo de aquel día en el que pasó «de jugar en el Sporting B al primer equipo, que es un paso muy grande y muy importante».

No era nada fácil debutar cuando lo hizo Nacho Cases. El gijonés llegó al primer equipo en medio de una situación convulsa. Con el entrenador en el alero y el equipo colista de la categoría, con sólo doce puntos. El centro del campo se renovó con el ascenso de Nacho Cases y con la llegada de André Castro y el Sporting firmó una segunda vuelta espectacular, con victoria en el Bernabeu y empate ante el Barcelona en El Molinón.

En estos veintiséis partidos, Nacho Cases ha marcado un único gol. Lo hizo ante el Hércules, en su puesta de largo ante El Molinón. Aquel fue el partido que sueñan todos los niños de la Escuela de Fútbol de Mareo. Cases firmó un partido sobresaliente, marcó un golazo, el Sporting ganó y Manuel Preciado tuvo el detalle de retirarle unos minutos antes de la conclusión del choque para que El Molinón, puesto en pie, le brindase su primera y sonora ovación. Hubo muchas más, pero ninguna retumbó como la de aquel día.

Este año las lesiones han cortado la continuidad del centrocampista gijonés, que sólo ha podido disputar ocho de los dieciséis partidos de Liga y, en ocasiones, muy mermado. Esto ha empeorado sus números. En la temporada pasada jugó 18 partidos, con un balance de 9 victorias, 8 empates y una sola derrota.