Sin campanu y abucheados. Los cuatro pujadores que participaron ayer en la subasta de Cornellana del primer salmón de la temporada de Asturias, un ejemplar pescado por el salense Enrique García en el río Narcea, dejaron escapar, entre los silbidos y los improperios del público, la compra del ejemplar al no alcanzar los 6.000 euros exigidos desde el principio por el ribereño. Finalmente, la pieza fue adquirida por Vicente Cueto, dueño de la carnicería avilesina Delfina, que se encontraba entre el público y que se llevó la mayor de las ovaciones de la jornada.

El campanu de Asturias de este año tenía precio desde el momento en el que picó. El pescador salense Enrique García capturó el primer salmón de la temporada a las diez y cuarto de la mañana de ayer en el pozo «Los Kiwis» del río Narcea, y tras precintarlo en La Rodriga ya dejó claro a la organización que no estaba dispuesto a subastarlo por menos de 6.000 euros, cifra por la que se vendió el campanu del año pasado. «Si lo quieren, bien, y si no lo llevo para casa o lo vendo por mi cuenta», advirtió el ribereño de 64 años.

Las buenas dimensiones del campanu de Asturias, pesó 6,7 kilogramos y midió 86 centímetros de largo, no fueron suficientes para convencer a los pujadores de que la subasta partiese de un millón de las antiguas pesetas como pretendía el pescador. La falta de entendimiento entre los posibles compradores y el pescador del campanu hicieron peligrar la puja, declarada de interés turístico regional.

Finalmente, a poco más de media hora del comienzo de la subasta, García cedió a la petición del alcalde de Salas, Sergio Hidalgo (Foro Asturias), y aceptó que el precio de salida fuese de 3.000 euros. En el escenario, ubicado en el prao del Convento, detrás del monasterio de San Salvador, sólo se presentaron cuatro de los siete pujadores que se habían comprometido a asistir: el restaurante La Allandesa, de Pola de Allande, la empresa gallega de puertas automáticas y escenarios del grupo ODL que compró el campanu de 2011, el restaurante ovetense El Porcón y el restaurante La Mar y Morena, también de Oviedo.

«¡Acepto por no "fastidiar" la fiesta!», aclaró García. «Todos los años pasa lo mismo. Con la intención de comprar el campanu sólo viene uno, el resto aparece sólo para hacerse la foto. ¡Esto es un teatro!», sentenció el ribereño conocido en el río por ser un hombre «de convicciones, al que le cuesta dar su brazo a torcer».

El representante comercial de ODL, José Castro Dopazo, fue el primero en subir el precio del campanu hasta 3.500 euros. A continuación, Daniel Menéndez, de El Porcón, puso sobre la mesa 500 euros más, que fueron superados al instante con otros 500 euros por Jerónimo González, propietario de La Mar y Morena, hasta alcanzar los 4.500 euros.

Sin pensárselo dos veces, el dueño de El Porcón contraatacó con otros 500 euros pero de nuevo fueron superados con idéntica cantidad por González. Con 5.500 euros sobre la mesa, la subasta del primer salmón de la temporada tocó techo en Cornellana. O al menos eso parecía.

Faltaban 500 euros para alcanzar la cifra solicitada por el pescador para vender el campanu y el público empezó a sacar los colores a los pujadores. «¡Hay que estirarse!», «¡Cobardes!», «¡Quique no lo vendas, lo comemos en casa!» o «¡Cagones!» fueron algunos de los gritos que se pudieron escuchar, acompañados de sus correspondientes silbidos, entre un público dispuesto a presionar todo lo que hiciera falta para defender el orgullo del campanu y de su pescador.

Cuando parecía que no había nada más que hacer y la directora de la feria, Ángeles Fernández, estaba a punto de adjudicar el campanu al restaurante La Mar y Morena por 5.500 euros, se escuchó una oferta de 6.000 euros entre los asistentes. Vicente Cueto, propietario de la carnicería Delfina de Avilés y aficionado a la pesca, subió al escenario para pujar oficialmente por el campanu en medio de la ovación del público y la sorpresa del resto de compradores, que no articularon palabra.

Y es que no hubo más que hablar, Cueto se hizo inmediatamente con el ejemplar y se fundió en un abrazo con el pescador «al que conocía djavascript:cargarFckEditor('pTexto');el río».

«Fue un impulso. Me daba rabia que el campanu no llegase a los 6.000 euros, lo consulté con la mujer y decidí pujar», explicó el comerciante satisfecho con la inversión realizada. «Es una excelente publicidad para el negocio», añadió.

La operación contentó al comprador y al vendedor que empleará los 6.000 euros del campanu en «comer mariscadas con su familia por toda la costa cantábrica». «A ver si pesco otro el año que viene», concluyó el ribereño que logró ayer que el campanu de Asturias sacará pecho en Cornellana.

También primero del Nalón

En el precinto oficial del Narcea también se dio cuenta de un tercer salmón en la jornada inaugural. Además de las piezas obtenidas por Enrique García y Luis Antonio Farpón, el gijonés Ángel Esteban Sánchez sacó por la tarde un magnífico ejemplar, de nada menos que 8,100 kilos de peso, en aguas del Nalón. Fue el salmón de mayor peso de la jornada.