El Marino ha dado un paso importantísimo esta tarde en su camino hacia la salvación. Con 44 puntos se coloca a falta de 12 puntos por disputarse con 10 de ventaja sobre el descenso y 5 sobre la promoción.

Ante más público de lo habitual en Miramar, los luanquinos disputaron un igualado partido.

Tras un comienzo al ataque, la iniciativa pasó al conjunto gallego. El Coruxo se mostró como un equipo muy serio en todas sus líneas pero sin claridad de ideas cuando el balón se acercaba al área de Ponzo.

De esta forma pudimos ver un partido dominado aparentemente por el Coruxo pero en el que ninguno de los dos equipos era capaz de crear verdadero peligro.

Todo cambió al filo de la primera parte. Cuando peor lo pasaban los locales un saque de córner al segundo palo fue devuelto al área pequeña por Diego para que Chus Hevia rematara a placer.

En la segunda parte el Marino se retrasó unos metros esperando los contragolpes. Llegaron numerosísimos centros al área pero sin remate de los gallegos. Ponzo se impuso por alto en la mayor parte de estos balones y desbarató las dos únicas ocasiones de peligro pontevedrés.

El punto de inflexión se produjo con la entrada de Adrián Cruz en el terreno de juego. Le dio pausa al juego y el Coruxo ya no volvió a dominar como minutos antes. Su juego de toque evitó la presión visitante y el Marino por fin se pudo estirar.

Cuando a los 74 minutos Chus Hevia consiguió el segundo tanto el partido estuvo virtualmente finalizado. Este segundo gol fue una auténtica maravilla. Tras un control al borde del área con la zurda y con efecto alojó el cuero en toda la escuadra de la portería defendida por Fernando.

Como decimos el Coruxo lo siguió intentando pero el partido ya no daba para más.

Mucha felicidad en la parroquia y jugadores locales que ya prácticamente acarician una temporada más en la categoría de bronce del fútbol español.