Tras consultar con sus servicios jurídicos y repasar las imágenes del encuentro, el consejo de administración del Sporting ha decidido presentar alegaciones previas al fallo del Comité de Competición. El arbitraje de Pino Zamorano y la posterior redacción del acta han causado un importante malestar en el club rojiblanco. El árbitro cometió varios errores y muchas veces cayó en un exceso de celo, como cuando expulsó a Juan Pablo. El leonés fue amonestado por protestar un cabezazo a Trejo y vio la segunda amarilla de forma ridícula. También se recurrirá la amarilla que Pino Zamorano le mostró a Bernardo al confundirlo con Iván Hernández, un error que en principio benefició a los rojiblancos, ya que hubiera supuesto la expulsión del madrileño, quien de todas formas vería la segunda amarilla minutos después.

Bernardo ni siquiera estaba en la jugada, y el Sporting confía en que esa tarjeta no se contabilice para que el colombiano no tenga que cumplir el segundo ciclo de amonestaciones. Además, Pino Zamorano se confundió también al atribuir el segundo gol rojiblanco a David Rodríguez, quien no participó en la jugada, en lugar de a Carmona.