Las motos hablaron francés en el circuito de Narzana. El piloto galo Mickael Musquin dio toda una lección de pilotaje con su Honda para llevarse por primera el Motocross Internacional de San Pedrín de la Cueva en el que se mostró intratable, llevándose de manera contundente las tres mangas y tan sólo pudo ser seguido de lejos por su compatriota Cedric Soubeyras.

Aunque la cuadragésima edición de esta prueba decana se presentaba muy abierta debido al amplísimo palmarés de todos y cada uno de los participantes, hubo un nombre que destacó por encima del resto que no fue otro que el de un Mickael Musquin que dejó impresionado al numeroso público que se dio cita en Sariego con sus perfectas trazadas y su inquebrantable solidez. Virtudes estas que no desperdició para liderar con mano de hierro cuando se puso al frente y remontar con maestría en los casos en que arrancó desde atrás.

Ejemplo del primero de estos casos fue la manga inicial en la que el francés apenas necesitó de dos minutos para tomar el mando de la prueba. Tras él se situó un valiente Joan Barrera que parecía dispuesto a plantar batalla hasta que el infortunio le llevó a salirse en una trazada y quedar relegado poco a poco hasta la octava posición en la que finalizaría. Una situación que dejó via libre al galo para sumar su primer triunfo y que el también francés Soubeyras no desperdició para alzarse en la segunda posición, si bien tuvo que disputarse hasta el último instante con la Suzuki del catalán Joan Cross, que fue tercero, mientras que el defensor del título Álvaro Lozano finalizó cuarto.

La segunda manga resultó menos animada y estuvo mucho más controlada por los pilotos de cabeza. Musquin no tardó en coger el mando y abrir brecha respecto a su paisano que volvió a situarse segundo, al mismo tiempo que el campeón catalán Iván Cervantes apuró las posibilidades de su KTM para afianzarse en un tercer puesto que no abandonaría hasta el final de la manga, a pesar del acoso del salmantino Lorenzo Santolino (Husqvarna) y Ander Valentín que fueron cuarto y quinto.

Con la prueba ya prácticamente decidida, salvo catástrofe para Musquín, éste, lejos de buscar asegurarse los puntos del triunfo, volvió a salir a por todas en la tercera manga y a pesar de que su máximo rival le tomó la delantera tras la salida, sólo precisó de unas vueltas para rebasarle en una curva e iniciar otro recital que le llevaría a un tercer y definitivo triunfo más aplastante si cabe que contó con un invitado especial como Iván Cervantes que, en esta ocasión, fue segundo tras una sensacional carrera.

Los veinte minutos más dos vueltas realizados por el de Tarragona podrían calificarse como memorables. A pesar de partir con desventaja en la salida pronto llegó a ponerse cuarto tras un bonito mano a mano con Joan Cross. Luego se encontraría con el escollo de la Kawasaki de Adrián Garrido que tras quedar sexto y séptimo en las dos primeras mangas echó el resto en una tercera en la que dio batalla a los de la cabeza. Sin embargo, su gran actuación fue eclipsada por Cervantes, que apuró un poco más en las curvas y exprimió hasta el límite cada punto en el que podía recortar tiempo hasta que dejó atrás al propio Garrido, primero, y a Soubeyras, después.

De esta forma, Cervantes finalizó tercero con un total de 53 puntos en una tabla encabezada por el pleno de 75 puntos de Musquin y los 64 de Soubeyras. Cuarto terminaría con 47 Adrián Garrido, mientras que Joan Cross y Ander Valentín empataron a 46 puntos en el quinto puesto y Álvaro Lozano tuvo que conformarse con la séptima plaza.

En lo que respecta a los tiempos, curiosamente la mejor vuelta la realizó el vasco Iker Larrañaga, que con su Kawasaki superó en 69 centésimas el crono de Musquin, siendo los dos únicos pilotos que lograron bajar del minuto y 24 segundos a lo largo de las tres mangas. Adrián Garrido había obtenido antes los mejores registros en los entrenamientos cronometrados.

Una vez más la prueba contó con una gran asistencia de público, que en todo momento aplaudió y jadeó los espectaculares saltos y adelantamientos con los que los pilotos quisieron premiar su entrega y fidelidad con una prueba cuya primera edición tuvo lugar en 1974 y tras celebrarse de manera ininterrumpida hasta la actualidad es la decana de este tipo en todo el país con la única excepción de los campeonatos de España.