Avilés, Albina FERNÁNDEZ

De padre gijonés y madre cartagenera, Álvaro Muñiz nació en Gijón, pero con 3 años sus padres se fueron a Cartagena (Murcia) y allí se crió. Volvió este verano a la tierra paterna al fichar por el Marino de Luanco, tras pasar por varios equipos de la zona mediterránea, y de momento no le pueden ir mejor las cosas. El sábado cumplía 25 años y lo celebró a lo grande: marcando dos bonitos goles ante el Compostela y asegurando tres puntos de oro para el equipo. «El segundo me lo regaló Pevida por mi cumpleaños porque no tuve más que empujarla», comentó.

Es la manera soñada de celebrar un día tan señalado. «Seguro que los 25 no se me olvidan nunca. Además fue un partido difícil porque el Compostela es un gran equipo y está en un buen momento. Así sabe mejor la victoria», señaló.

El conjunto azulón tiene un complicado calendario en estos inicios de la temporada porque además de Racing (1-1) y Compostela (3-1) se enfrenta al Logroñés (aplazado al próximo miércoles), Celta B, Ferrol, Sporting B y Oviedo. Y los cuatro puntos que suma le dan tranquilidad para afrontarlos. «Esta semana nos podemos poner muy bien en la tabla porque vamos a ir a Logroño y a Vigo con la intención de sacar puntos», comentó Muñiz, para añadir: «Nosotros sólo tenemos el objetivo de sumar cada domingo y llegar a los 45 puntos cuanto antes porque a eso es a lo que tiene que aspirar el Marino. El resto es soñar», defendió.

El técnico, José Luis Quirós, utiliza a Álvaro Muñiz como centrocampista con vocación atacante y eso permite al gijonés tener más llegada. La apuesta está dando sus frutos porque ya lleva tres goles, uno ante el Racing y dos contra el Compostela. «La temporada pasada metí cinco con el Mar Menor y ésta ya llevo tres. Ojalá siga la racha, aunque soy más de asistir que de marcar», explicó.

El Marino busca un año más el milagro de la salvación y Álvaro Muñiz dice que no hay más secretos que el trabajo, que es un equipo compacto en el que todos suman. «Aquí no hay figuras. El equipo gana por el colectivo y porque el técnico transmite una idea muy clara: competir y sumar cada partido».

El centrocampista azulón asegura estar encantado en Luanco. «Estoy muy contento de haber venido porque desde el primer día estoy muy a gusto. Es un grupo y un club humilde y humano, con un presidente que tiene muy buen ojo para los fichajes y acierta cada año. Además, mi padre está encantado de que esté en Asturias».

Muchos jugadores aprovechan el Marino como un trampolín hacia otros equipos y Álvaro Muñiz confiesa que «a todos nos gustaría que nos saliera algo bueno», pero asegura que ahora sólo piensa en el Marino. «Me encuentro tan bien que me gustaría estar aquí muchos años. El ambiente en el vestuario es extraordinario y sólo pienso en este club».