Por Cristiano Ronaldo no va a quedar. El portugués se sigue machacando en su afán de conseguir el objetivo de estar a disposición del entrenador del Madrid para enfrentarse al Bayern Munich el miércoles. El delantero acudió ayer a entrenarse a la ciudad deportiva del Madrid en su día libre.
Cristiano Ronaldo no fue el único que pasó parte de la jornada preparándose. También Sergio Ramos y Marcelo mostraron su compromiso con el equipo. Los tres optaron por acudir a ejercitarse para continuar con su puesta a punto para los próximos partidos después de que en las últimas semanas padeciesen problemas físicos. También acudió a trabajar el brasileño Casemiro.
Cristiano Ronaldo está cada día mejor y evoluciona de los problemas en el tendón rotuliano y de la rotura de fibras en el bíceps femoral de su pierna izquierda que le han impedido jugar en los últimos encuentros, entre ellos la vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones en Dortmund y la final de la Copa contra el Barcelona.
Como dice el propio Ronaldo, "yo siempre quiero jugar", por eso no se va a rendir, y está dispuesto a pasar horas y horas de tratamiento de fisioterapia y forzar hasta donde sea aconsejable en el campo de entrenamiento. Pero hasta el último momento no se sabrá si estará disponible.
Ramos, que en la última sesión preparatoria se ejercitó en el gimnasio, también se entrenó ayer con intensidad para ponerse a tono en el apartado físico, al igual que Casemiro justo un año después de su debut con el primer equipo ante el Betis. Marcelo, quien también se perdió la final de la Copa en Mestalla, trabajó al margen sobre el césped e igualmente tocó balón.
Por su parte, se entrenaron en el interior de las instalaciones de Valdebebas los defensas Pepe y Arbeloa.
Mientras los jugadores del Madrid tratan de llegar a punto para una cita tan relevante, el Bayern Munich quiere meter presión a su estilo. El presidente del club alemán, Karlheinz Rummenigge, dijo ayer ante un corrillo de periodistas que "en Madrid nos llaman la bestia negra. Tenemos que demostrar que seguimos siendo su bestia negra". Rummenigge admitió sin embargo que los duelos contra el Madrid serán muy difíciles y que hace falta mejorar el rendimiento exhibido por el equipo en los últimos partidos para tratar de pasar a la final. El presidente respalda así las palabras del entrenador, Guardiola, que dijo que su equipo no llega en el mejor momento de forma a los choques de Liga de Campeones.
