El Mirandés, conjunto llamado a ser uno de los rivales importantes del Oviedo esta temporada, vive una situación curiosa. Carlos Terrazas, el técnico, ha comenzado la semana pasada los entrenamientos, pero lo ha hecho con solo diez futbolistas, la plantilla con la que cuenta en estos momentos. Al grupo se unirá Javi Cantero, el que fuera lateral izquierdo azul hace dos temporadas.

A pesar de contar con tan pocos efectivos en el club de Anduva no cunde el pánico. Los directivos del Mirandés tienen incluso esperanzas en que el club compita esta temporada en Segunda División. Para que se diera ese caso tendría que suceder algo similar a lo ocurrido la campaña pasada, cuando la Liga decidió el descenso administrativo del Guadalajara y de la medida se benefició el Murcia que había descendido deportivamente. Si en las próximas fechas la Liga decide el descenso de alguno de los clubes en problemas (Murcia y Zaragoza presentan riesgos) el beneficiado sería el Mirandés, que finalizó la anterior campaña en el puesto 19º. A la espera de la decisión final, el club de Anduva no ha iniciado tampoco la campaña de socios.