El socio deberá pasar por taquilla para disfrutar de los dieciseisavos de final de Copa del Rey. El Oviedo reveló ayer la política de precios de cara al encuentro copero y todo el que quiera asistir al choque, salvo bebés y niños socios, deberá comprar entrada. Los abonados, que no pagaron en las rondas previas de esta competición, deberán abonar 15 euros para seguir el partido en el Tartiere.

El choque de ida se disputará el jueves 4 de diciembre a partir de las 20.00 horas en el Carlos Tartiere. Para el público general existen dos precios diferentes: los menores de 25 años deberán pagar 25 euros, mientras que el resto de asistentes pagará 35 por asistir al choque.

El club, con la intención de incentivar la exitosa campaña de socios (ya se supera los 15.000 abonados) en la segunda vuelta, también ofrece ventajas a los no abonados que quieran unirse a la masa social azul de cara a la segunda parte de la temporada. Cada aficionado que acuda al partido copero se podrá beneficiar de un descuento de 10 euros si es sub-25 y de 20 el resto que retire su carné de abonado en la segunda vuelta.

Las localidades para el partido se pusieron en la tarde de ayer a la venta y seguirán a lo largo de la semana en la tienda oficial del club, situada en el centro comercial MODOO y en las oficinas del Carlos Tartiere.

El partido ante la Real Sociedad es el primero que enfrenta al Oviedo con un club de Primera División desde que en la misma ronda de 2010 se viera las caras con el Athletic de Bilbao. En aquella ocasión, el conjunto entrenado por Pacheta plantó cara a los vascos, aunque cayó por 0-1 en el Tartiere y por 1-0 en San Mamés. En el duelo disputado en Oviedo, la directiva de Alberto González también hizo que los socios pagaran 15 euros por asistir al encuentro.

El Oviedo ha alcanzado los dieciseisavos de final de la Copa tras un recorrido con algunas facilidades. En la primera ronda, los de Egea derrotaron con suficiencia al Amorebieta, del grupo II, por 4-0. La victoria llegaba con premio añadido ya que el vencedor quedaba exento de la segunda ronda. El sorteo de la tercera eliminatoria emparejó al Oviedo con el UCAM Murcia, líder sólido por entonces y ahora del grupo IV, aunque los azules contaban de nuevo con el Tartiere como gran aliado. Un gol de Linares en la prórroga fue suficiente para saborear el éxito.

El sorteo de la siguiente ronda debía emparejar a los seis equipos supervivientes de Segunda B con rivales de Primera que la temporada pasada lograron clasificarse para competición europea. Los oviedistas esperaban que el bombo les premiase con Madrid o Barcelona, pero finalmente el rival fue la Real Sociedad.

El choque sí tiene el morbo del último descenso de los azules en Primera División. El Oviedo bajó a Segunda después de caer derrotado en la última jornada liguera ante el Mallorca y que Osasuna ganara en San Sebastián, con poca oposición, en su decisivo duelo para adelantar a los azules.