Mientras el vestuario se centra en el "partido a partido", las expectativas del sportinguismo crecen al mismo ritmo que el equipo suma jornadas invicto. Cuesta encontrar fisuras entre el cauteloso pensamiento de la plantilla de puertas para afuera del vestuario. Guerrero admite que "tenemos mucha ilusión por seguir con este rendimiento, pero seguimos centrados en hacerlo bien en el siguiente partido, ante el Tenerife. Sin embargo, si tuviera que pedirle algún deseo para el nuevo año, lo tiene claro. "A 2015 le pido por favor ver al Sporting en Primera División", señala el delantero rojiblanco.

"Teníamos muchas ganas de acabar el año con una victoria, invictos. Estoy muy orgulloso de mis compañeros", afirma Guerrero, que regresó a la titularidad ante el Alcorcón tras mes y medio fuera del once. "Me he visto bien. Había ganas de arrimar el hombro y verme como titular. Me ha tocado pelearme con los centrales. Estoy contento por este triunfo", asegura. El manchego asume las dificultades que se presentaron en la segunda parte, en la que los visitantes se fueron en busca de un empate al que se resistió un Sporting más defensivo que el del inicio. "En la primera parte demostramos que, estando a nuestro nivel, hay muy pocos equipos que nos superen. Tras el descanso, por méritos del Alcorcón, se nos pusieron las cosas difíciles, pero los tres puntos se quedaron aquí", detalla. Guerrero celebra la llegada "de unos días de descanso para iniciar el año con las pilas cargadas".