"Cuando habla El Flaco guardamos silencio". Juan Carlos Valerón ha construido su leyenda a través de marcar la diferencia en detalles. Tan breves como un pase, pero siempre decisivos. Destellos tan contundentes como las dos frases que pronunció en el centro del campo de El Molinón, después de que la Unión Deportiva Las Palmas eliminara la pasada campaña al Sporting en la fase de promoción de ascenso a Primera División. "¡Queremos el ascenso, y vamos a por el ascenso! Esto no nos vale, ¡queremos el ascenso!", exclamó el de Arguineguín, rodeado por todo el equipo. Aquella arenga se convirtió en uno de los lemas adoptados por toda la afición amarilla como gritos de guerra para el regreso a la máxima categoría del fútbol español. Fueron tan sólo dos frases, las suficientes para que Valerón agrandara su mito.

"Jamás nos olvidaremos. Fue portada en todos los medios del país. Es una figura carismática", reconoce Momo en relación a aquellas palabras de Valerón en El Molinón. Un escenario al que los jugadores de la Unión Deportiva Las Palmas regresan este domingo con el ánimo de repetir resultado y buenas sensaciones. Valerón, que cuenta en este segundo curso de su segunda etapa con un rol residual -269 minutos y ningún partido de inicio con Herrera en Liga- ha dejado destellos creativos y su etiqueta de compromiso. Las bajas por lesión de Culio y Jonathan Viera le abren la puerta para, al menos, salir en la segunda parte, como hace nueve meses, en El Molinón. El objetivo ahora es mantener, por 17.ª jornada consecutiva, a la Unión Deportiva Las Palmas al frente de la clasificación de la categoría. A sus 39 años, el genio de Arguineguín aspira a dejar al equipo en el que se destapó como futbolista en Primera División. Una ruta en la que vuelve a cruzarse el Sporting, el origen de una de sus últimas lecciones sobre un campo de fútbol, esta vez, sin balón de por medio, simplemente, de palabra.