El Oviedo confirmó su presencia matemática en el play-off de ascenso a falta de cinco jornadas para el final de la Liga regular y lo hizo con una victoria ante el Astorga en un partido en lo que lo mejor fue el resultado, excesivo para los méritos de los azules.

Cuando el mejor del equipo es Esteban, decisivo para que el Astorga no marcase en dos acciones muy claras, y el conjunto rival dispara entre los tres palos el doble de veces, algo falla.

Es cierto que manejar este tipo de encuentros con la ventaja que el Oviedo tiene en la clasificación no es fácil, pero tampoco es bueno provocar unas dudas sobre el equipo que no han existido a lo largo de la temporada.

Una alineación con varios cambios de posiciones de los jugadores tampoco ayudó a un Oviedo que nunca estuvo cómodo en el campo, en especial en la primera mitad, y realizó uno de los peores encuentros de la temporada en el Tartiere. Sin embargo, otra vez más su pegada fue suficiente para desatascar un partido que lo tenía cuesta arriba ante un rival que nunca le perdió la cara al encuentro y que pagó su falta de acierto en el remate.

En la primera mitad, el Oviedo volvió a mostrar los mismos defectos de los últimos partidos en el Carlos Tartiere. Los azules volvieron a desperdiciar los primeros 45 minutos, en los que carecieron de intensidad y además cometieron excesivos errores en los pases -la mayoría de ellos no forzados-, lo que impidió que sus llegadas al área de la portería rival fuesen claras.

El Astorga, sin hacer mucho, fue mejor que los azules, en especial en el aspecto ofensivo. Tan sólo su falta de acierto en el remate -dispuso de tres ocasiones claras- y la oportuna intervención de Esteban le impidieron marcharse al descanso con ventaja en el marcador.

Sin intensidad en el juego y con continuos errores en el pase, el Oviedo fue incapaz de acercarse con peligro a la portería de Javi. Sus ocasiones fueron contadas y todas ellas finalizaron con remates que acabaron fuera, ya que no disparó ni una sola vez entre los tres palos en toda la primera mitad.

Los azules no estuvieron cómodos ante un Astorga que falló en el remate

Dos remates, uno de cabeza de Dioni y otro de Borja Valle, ambos por encima del larguero, fueron sus mejores opciones.

Por su parte, el Astorga, sin tener que recurrir a una defensa a ultranza, no pasó por agobios e incluso tuvo arrestos para salir con decisión al ataque. Los leoneses gozaron de su primera clara ocasión en el minuto 25, pero Esteban evitó el gol tras un remate claro de Borjas, tras una pérdida de balón en el centro del campo de Erice.

A esa oportunidad se sumó otra también muy clara de los visitantes sólo once minutos después. En esta ocasión, Ivi Vales, tras driblar al portero azul, estrelló el balón en el poste izquierdo de la portería azul. Para acabar con las oportunidades visitantes, Cristian, en boca de gol, envió alto su remate tras una falta botada desde la derecha por Diego.

La falta de respuesta de los azules fue lo más preocupante de un equipo que escuchó los primeros silbidos esta temporada en el Tartiere. Fue una primera mitad decepcionante de los oviedistas y además con motivos para la preocupación porque se está repitiendo con demasiada frecuencia.

La segunda mitad comenzó con la misma tónica. Los locales comenzaron a mover con más criterio el balón y eso posibilitó que sus ataques tuvieran una mejor cara.

Los azules se adelantaron en el marcador, en el minuto 56, con una falta cometida sobre Erice en la frontal del área. El lanzamiento de Sergio García se estrelló en el larguero y Linares, muy atento, empujó el rechace a las mallas.

Con la ventaja en el marcador, el Oviedo trató de tener un mayor control del juego, ayudado por la entrada al campo de Héctor Font en lugar de Omgba, pero, sin embargo, seguía sin tener la profundidad necesaria para poder generar situaciones de desequilibrio en el área rival.

Por su parte, el Astorga seguía con el mismo guión de la primera mitad y, aunque su capacidad ofensiva no era la misma, no desfalleció. Prueba de ello es que, apenas después de quedarse con un jugador menos al ver la segunda tarjeta amarilla David Uña, los leoneses volvieron a gozar de nuevo de una gran ocasión, pero de nuevo apareció Esteban para enviar el remate de Asier a saque de esquina, evitando el tanto del empate.

En el tramo final del partido, el Astorga lo siguió intentando ante un Oviedo que continuaba controlando el partido, aunque su fútbol dejaba mucho que desear. Una jugada aislada propició el segundo tanto de los locales, cuando el portero Javi derribó a Linares dentro del área. El propio delantero transformó el máximo castigo y cerró un partido que dejó una doble lectura. Por un lado, los azules certifican su clasificación para el play-off y se quedan muy cerca de lograr el título -tienen once puntos de ventaja sobre el Murcia-, pero, por otro, los últimos partidos en el Tartiere están dejando unas dudas sobre el equipo que no aparecieron a lo largo de la temporada.