Robert Lewandowski (Varsovia, Polonia, 21 de agosto de 1988) se dio a conocer para el gran público el 24 de abril de 2013, cuando marcó los cuatro goles de su equipo de entonces, el Borussia Dortmund, al Real Madrid en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones. Desde entonces ha seguido goleando con regularidad en el Borussia, en el Bayern desde la pasada temporada y con la selección de Polonia. Pero anteayer volvió a provocar una conmoción al marcar cinco goles al subcampeón alemán, el Wolfsburgo, en solo nueve minutos. Pasaron exactamente 8 minutos y 59 segundos entre el empate a uno y el 5-1 con el que el Bayern despachó el partido más esperado de la Bundesliga.
Los números de Lewandowski son buenos, pero quedan lejos del torrente goleador de Cristiano Ronaldo y Messi en los últimos siete años. Desde su llegada a la Bundesliga, en 2010, ha marcado 100 goles, repartidos en los 75 en las cuatro temporadas con el Borussia Dortmund y 25 con el Bayern, 17 de la pasada campaña y ocho de la actual, incluyendo el reciente "repóker".
Curiosamente, Lewandowski empezó su gran noche en el banquillo del Allianz Arena. El delantero polaco salía de una lesión y Guardiola prefirió mantener en el equipo a Mario Götze, que había hecho un gran partido contra el Olympiakos en la Liga de Campeones. Pero al descanso, el Wolfsburgo ganaba por 0-1 y el tridente formado por Götze, Thomas Müller y el brasileño Douglas Costa apenas había inquietado a la defensa y el guardameta rival.
Guardiola revolucionó al equipo con la entrada de Lewandowski en lugar de un centrocampista, el español Thiago Alcántara. Y la apuesta le salió de maravilla. A los cinco minutos del segundo tiempo Lewandowski consiguió el empate y, a partir de ahí, no paró hasta lograr el 5-1 en el minuto 59. Tras el quinto, Guardiola aparecía con las manos en la cabeza, como la mayoría de los presentes en el estadio del Bayern: "Nunca había vivido algo así y creo que no lo voy a volver a vivir nunca más", dijo Guardiola después del partido.
Desde hace 24 años, cuando Michal Tönnies hizo cinco goles jugando con el Duisburgo, nadie había conseguido algo semejante en la Bundesliga. Y el único que lo ha logrado más de una vez en el torneo alemán es el legendario Gerd Müller. Pero nunca antes un jugador en la Bundesliga había hecho cinco goles viniendo del banquillo. El tiempo en que logró su repóker, 8 minutos y 59 segundos, también es un récord que pulveriza el de 21 minutos que ostentaba Dieter Hoeness.
Para encontrar algo parecido en la Liga española hay que remontarse hasta 1952, cuando Ladislao Kubala consiguió cinco goles con el Barcelona frente al Celta en solo 19 minutos.
Además, en seis minutos Lewandowski había hecho ya cuatro goles, lo que mejora el récord anterior, que tenía Martin Petrov con 17 minutos. En el camino hacia esas marcas ya había batido otro récord, el del "hat-trick" más rápido, en cuatro minutos. El capitán muniqués, Philipp Lahm se permitió bromear diciendo que Lewandowski había debido hacer por lo menos dos goles más.
Cuando le compararon la noche de su repóker con la de los cuatro goles al Madrid, Lewandoski puso un punto de sensatez: "No se puede comparar, aquello era una semifinal de la Liga de Campeones, pero esto en la Bundesliga también ha sido maravilloso".
Curiosamente, Lewandowski estuvo a punto de ser jugador del Sporting. En 2008, un antiguo delantero sportinguista, Cezary Kucharski, intentó contactar con el director general rojiblanco, Alfredo García Amado, para ofrecerle a un entonces veinteañero Lewandowski, que había marcado 21 goles en su última temporada con el Znicz Pruszkov, de la Tercera polaca. Ante la falta de respuesta, Lewandowski fichó por uno de los grandes de su país, el Lech Poznan, donde hizo los méritos suficientes para dar el salto al Borussia Dortmund y darse a conocer a base de goles.
