A Javi Rozada se le nota orgulloso cuando habla de sus jugadores. El entrenador del Lealtad se deshace en elogios hacia una plantilla que lleva camino de superar los récords que el conjunto de Villaviciosa estableció la pasada temporada. "Los jugadores están a un nivel muy bueno, tengo futbolistas en un momento espectacular y me atrevo a decir que algunos de ellos están para jugar en una categoría superior", explica el técnico ovetense.

La temporada pasada fue la segunda del Lealtad en Segunda B y la primera en su historia que logró la permanencia. En la actual, los maliayos van camino de superar sus registros. Tras quince partidos llevan 25 puntos y son quintos en la clasificación, empatados con el cuarto, el Racing de Santander, al que visitan el domingo (17 horas). La pasada campaña, en toda la primera vuelta, el Lealtad llevaba 14 puntos y consiguió la salvación en la última jornada tras protagonizar una espectacular remontada en la segunda mitad de la Liga.

Rozada quiere tener los pies en el suelo y nadie le saca del "partido a partido" ni del objetivo de la permanencia: "Yo firmo ahora mismo quedar decimoquinto y salvarnos. Quiero lograr los puntos necesarios para la permanencia lo antes posible. Es muy complicado y si no que se lo digan a equipos como el Langreo y el Avilés que la temporada pasada empezaron muy bien y terminaron bajando. Esto acaba de empezar y este año la salvación va a estar muy cara", añade.

La buena marcha del equipo maliayo se está basando en los espectaculares resultados que está cosechando en casa. Los negrillos son el mejor local del grupo 1 de Segunda B. En Les Caleyes han ganado siete partidos y empatado uno, sin conocer aún la derrota. En su campo tan solo les han hecho tres goles y en cambio han marcado dieciocho. Más les está costando sacar los encuentros fuera de cada. Lejos de Villaviciosa han ganado un partido y perdido seis. "Ganar fuera de cada es complicado, pero aún así creo que también lo estamos haciendo bien cuando salimos. El equipo en Ferrol dio muy buena imagen y estoy seguro de que pronto llegará la segunda victoria fuera", explica Rozada.

Otra cuenta pendiente del técnico ovetense es el de las expulsiones y las sanciones. Rozada fue expulsado en la victoria (3-0) ante el Cacereño y dos jornadas después, durante el encuentro que también ganaron (2-0) al Celta B, le cayeron otrros cuatro partidos de sanción por dar indicaciones estando sancionado. "No controlé los impulsos ante el Celta B y me cayeron cuatro partidos por dar órdenes estando sancionado. Pero no me vuelven a echar, seguro. Me parece que la sanción fue un poco desmesurada y que es algo que hace todo el mundo, pero aún así estoy seguro de que a partir de ahora no me van a volver a echar". El domingo cumplirá su último partido de sanción.

Un partido el del domingo ante el Racing de Santander en el que los maliayos podrán disfrutar de un campo con solera como el El Sardinero jugándose estar entre los cuatro primeros de la clasificación, en puestos de promoción de ascenso a Segunda.