El Toscaf Atlética mostró ayer dos caras bien diferentes. En la primera parte no dio con la tecla para dominar al conjunto madrileño y cayó en la precipitación con numerosas pérdidas de balón que favorecieron el veloz contraataque rival y el Leganés se fue al descanso con un gol arriba.

Parecía que las bajas de los dos centrales defensores, Álex y Fidalgo, iban a ser determinantes en los momentos decisivos, pero los avilesinos realizaron una gran defensa en la segunda parte y desarbolaron al equipo madrileño con rápidos contraataques bien llevados por Murias y Ramón.

El técnico, Juan Muñiz, estaba muy satisfecho al final del encuentro. "Hicimos un gran partido ante un buen equipo y el triunfo nos deja en la zona media alta de la tabla con 18 puntos, que eran los previstos para la temporada, estamos casi salvados y muy contentos", comentó.