Mientras viaja en el AVE de Madrid a Barcelona, con la medalla de plata del Europeo de Polonia bien guardada, Raúl Entrerríos casi no se da por aludido cuando se le recitan las iniciales MVP. Porque el asturiano fue el primer sorprendido por la distinción de jugador más valorado del campeonato, tras una votación por internet promovida por la Federación Europea de Balonmano (EHF en sus siglas en inglés) entre aficionados y especialistas. El reconocimiento le llega a punto de cumplir 35 años (12 de febrero) y por primera vez en una competición de estas caracteríticas.

"No le doy demasiado valor a este tipo de distinciones", recalca el gijonés, que ejerce como jugador de equipo también fuera de la cancha: "Me enorgullece, pero aquí sumamos todos. Enlo personal lo importante es que sigo aportando. Quizá con los años he ido asumiendo más responsabilidades en el equipo, pero no ha sido muy diferente a otros campeonatos".

Lo que más le seguía preocupando ayer a Raúl Entrerríos era el flojo rendimiento de la selección en la final con Alemania. "La medalla de plata en una competición tan exigente tiene mucho mérito, pero ahora mismo es complicado de valorar porque fue muy duro perder la final así", reflexiona el asturiano, que destaca los méritos del rival: "Alemania tiene gente muy grande, que además juega muy bien al balonmano. No es sólo una cuestión física. Puede ganar mucho en los próximos años porque son jóvenes y, además, tenían alguna baja importante".

Al perder la final, España está obligada a jugarse su clasificación para los Juegos de Río en un preolímpico que se disputará entre el 17 y el 10 de abril, con Eslovenia, Suecia e Irán como rivales. Habrá dos plazas en juego, por lo que la empresa no se presenta fácil. "El preolímpico será muy duro, como lo fueron los de Pekín y Londres. Necesitamos dos victorias para asegurar el pase. No es justo, pero habrá que afrontarlo".