El domingo fue un día que no olvidará Santi, el portero del Praviano. El joven guardameta salense jugaba ante el Oviedo B su segundo partido en Tercera. El primero fue ante el Caudal. Raúl Paulino, titular habitual en el conjunto de Pravia, estaba ausente por enfermedad y Santi tuvo una nueva oportunidad. Una ocasión que difícilmente podía haber aprovechado mejor: paró dos penaltis que resultaron decisivos para que el Praviano ganara 2-1 al Oviedo B y diera un paso importante hacia la permanencia en la categoría.

-¿Qué supone para ustedes la victoria ante el Oviedo B?

-Fue muy importante. Tenemos que sacar puntos de donde sea. Y ganar a un equipo que lucha por la promoción es un paso importante. Hemos sacado diez de los últimos doce puntos y ahora tenemos que ir a Grado a intentar sacar los tres puntos allí y dar otro paso hacia la salvación.

-¿Y para usted que supone un partido tan redondo como el que le salió?

-Era mi segundo partido en Tercera, tuve una oportunidad y paré dos penaltis. Estoy muy contento.

-¿Cómo lo hizo?

-El primero me pitó el penalti a mí, aunque no toqué al jugador. Íbamos 0-0 y el entrenador y los compañeros me dijeron que me tirara a la derecha; y así lo hice. Y salió bien. El segundo fue una mano de Efrén. En este caso me dijeron que aguantara. Y cuando Ibarra iba a disparar me dio la sensación de que tiraría a la izquierda y me lancé para allá. Y también salió bien.