Tras sellar matemáticamente la permanencia, el Unión Financiera Baloncesto Oviedo ya piensa en el duro partido del viernes, donde se enfrentará al líder indiscutible de la categoría, el Quesos Cerrato Palencia. Kevin van Wijk espera un partido muy complicado, donde deberán responder a la perfección si quieren llevarse la victoria: "Espero un partido muy difícil, ya que acaban de perder fuera y por tanto tienen que ganar en casa para mantener el margen que tienen respecto al segundo. Deberemos responder a la perfección para ganar".

Pero para este Unión Financiera no hay nada imposible. El equipo ovetense, cuya directiva se plantea siempre de partida el objetivo de la permanencia en la categoría, la LEB Oro, la segunda, consciente de la modestia económica en la que se mueve, aunque superlativa en ambiciones deportivas, está a punto de establecer su nueva marca de victorias en la división. Con la del sábado pasado ya lleva 14, las mismas que consiguió en su debut en la categoría, hace un par de temporadas.

Los hombres de Carles Marco llegan al Pabellón Marta Domínguez tras haber logrado una valiosa victoria en Pumarín ante el Actel Força Lleida, 76 a 68. El jugador holandés afirma que las sensaciones fueron buenas ya que ganaron en casa y consiguieron el objetivo de la permanencia, el primer objetivo del club.

"Las sensaciones fueron buenas, lo primero ganar en casa y lo segundo haber cerrado un objetivo del club que es permanecer y ahora toca soñar y hay más objetivos que tenemos que lograr, y el primero es ganar en Palencia", dice el jugador.

El equipo asturiano disputará en las próximas semanas duelos directos ante los mejores clasificados de la competición. Van Wijk reconoce que están en una ligamuy igualada y da las claves para sorprender: "Podemos competir con cada uno de ellos. En esta liga se muestra que todo equipo puede ganar a cualquiera. Si salimos con intensidad y con fuerza podemos sorprender a cualquiera".

La victoria ante Lleida supuso cerrar el primer objetivo del club, la permanencia. Como desde el principio de temporada, el equipo sigue aludiendo al partido a partido para encarar el tramo final del curso. El ala pívot holandés reconoce que el calendario se va apretando y que la exigencia debe ser máxima si se quiere terminar el año con un balance histórico: "Podemos hacer muchas cosas, está en nuestras manos. Tenemos 3 partidos en casa y 4 fuera. Si hacemos las cosas bien podemos terminar la temporada de la mejor forma posible".