Madrid, E. P.

El Atlético no falló en la etapa de ayer de la carrera por la Liga al imponerse 1-0 al Málaga gracias a un tanto en la segunda mitad del argentino Ángel Correa.

La máquina de Simeone volvió a cumplir con su objetivo de ganar, ganar y volver a ganar. El cuadro rojiblanco superó un duelo trabado ante un Málaga sin nada en juego pero siempre incómodo. Los de Javi Gracia sufrieron los problemas de cara al gol, pero dieron muestras de su solidez. El Atleti se atascó por momentos, pero vio la luz desde el banquillo, la respuesta que pide el técnico atlético a una maquinaria bien engrasada.

La carta salvadora esta vez fue Correa. El "Cholo", expulsado al descanso por un balón lanzado al campo, buscó soluciones a un duelo de poco fútbol en el segundo tiempo. El Málaga, después de dos sustos locales en los primeros minutos, se encerró y no cedió su espalda.

La urgencia rojiblanca le hizo mover ficha a Simeone. El argentino prescindió de un Carrasco "tocado" desde la primera mitad en el tobillo derecho y dio entrada a su compatriota. A otra velocidad, Correa anotó, con colaboración de Albentosa, en un disparo desde fuera del área en su primer acercamiento.

Lo corto del marcador con 20 minutos por delante mantuvo la incertidumbre y el Atleti sufrió el seguir jugando sin balón. Le faltó frialdad a los de Simeone, pero la pólvora mojada de los andaluces tampoco inquietó en exceso.

Esa cuenta atrás que vive la liga generó una inquietud en los atléticos que no supo aprovechar el Málaga. Con su inercia ganadora, el cuadro rojiblanco cimentó una victoria que bien pudo ser más cómoda si Torres y sobre todo Griezmann aciertan en un pase de la muerte de Koke. La banda izquierda de los locales fue bien explotada también por Saúl, pero los goleadores rojiblancos no acertaron a alargar sus rachas.

Con esos avisos tras 15 minutos, el Málaga reajustó líneas y el partido perdió presencia en las áreas. Con los equipos bien juntos ambos firmaron la tregua hasta que después del descanso el Atleti buscó una velocidad más. Le faltó orden y más presencia de Koke, pero el cuadro de Simeone siempre encuentra respuesta en alguna de sus armas. El "Cholo" insiste en la necesidad de todos.

Ángel Correa fue el encargado ayer de transmitir calma a la afición del Vicente Calderón y revolucionar el encuentro. Su quinto gol en Liga valen tres puntos de oro en un mes de "todo finales", como insiste Simeone. La próxima, el miércoles también en casa, frente al Bayern de Múnich de Pep Guardiola en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.