Un nuevo alirón planea sobre el Hermanos Antuña. La afición caudalista ya calienta motores de cara al trascendental encuentro del domingo, a las seis y cuarto de la tarde, ante el Marino de Luanco. Un duelo que si son capaces de vencer serán matemáticamente campeones de Liga. Aunque también se da la circunstancia que podrían sumar la que sería su decimoquinta Liga perdiendo. Al aventajar al segundo clasificado, el Langreo, en seis puntos más el "goal-average" particular podrían cantar el alirón repitiendo el resultado que cosechen los de Hernán Pérez en su visita al Praviano en un choque que arrancará una hora antes que el de Mieres.

Este sería el tercer alirón blanquinegro en las últimas siete temporadas, de las que tres han militado en Segunda División B. En los dos anteriores alirones, el equipo pudo celebrarlo en su estadio y ante su afición en uno pero en el último lo hizo perdiendo en el Nuevo Ganzábal y ambos tuvieron como protagonistas a Paco Fernández quien era el técnico de las plantillas campeonas en los cursos 2009-10 y 2011-12.

El último alerón caudalista fue un tanto extraño dadas las circunstancias. Los mierenses superaron en la clasificación al potente Real Avilés que dirigía Ricardo Bango sumando la que es la mayor puntuación histórica de la entidad con 93 puntos. La Liga llegaba a la trigésimo sexta jornada y los mierenses tenían la opción de ser campeones si vencían al Lealtad en el Hermanos Antuña y los avilesinos perdían en El Candín ante un Tuilla que se jugaba entrar en plazas de "play-off". Los de Paco aventajaban a los avilesinos en seis puntos. Esta circunstancia se dio a medias pues el Caudal se impuso por 6-0 con cuatro goles de Javi Sánchez, otro de Dani Pevida y otro de Armando Invernón pero los blanquiazules no fallaron y vencieron a los "dinamiteros" por 0-2 gracias al acierto de Juan Díaz y de Naya. El alirón se posponía unos días pues el martes 1 de mayo el Caudal visitaba el Nuevo Ganzábal en un duelo correspondiente a la jornada trigésimo tercera pero que se retrasó casi un mes. Con un punto les bastaba para ser campeones. El derbi ante el Langreo lo perdieron por 1-0, tanto marcado por Carly, pero la derrota del Avilés en Noreña contra el Condal por 1-0 gracias a un lanzamiento e falta de Iker Lasarte les dio el último título que campea en las vitrinas del club.

De la mano de Paco Fernández el club ha vivido sus últimos éxitos. La Liga 2011-12 fue la última y el técnico ovetense dirigía al plantel pero en la penúltima Paco también era el entrenador. Fue en el curso 2009-10 y el Caudal acabó sellando el título con 83 puntos por los 80 de un Marino que acabó como subcampeón.

El Caudal pudo sellar el título en la penúltima jornada. Una fecha en la que los mierenses llegaban con tres puntos de ventaja sobre los marinistas pero con el "goal-average" particular a su favor toda vez que vencieron por 2-1 en el Hermanos Antuña y empataron a uno en Miramar. Si vencían al Candás en el coliseo caudalista se llevaban el título de Liga. Los de Paco vencieron por 1-0 gracias a un tanto del aquella temporada "Pichichi" Héctor Peláez alzándose con el campeonato pese a que el Marino también venció en Miramar por 3-1 al Navarro.

El próximo domingo el Caudal tendrá la oportunidad de seguir demostrando ser el conjunto más laureado de la Tercera División asturiana y sumar un nuevo título liguero para luego afrontar su mayor reto: el regreso a Segunda División B. Meta que esas dos plantillas que cantaron los últimos alirones del club sí lo hicieron. Unos ante el Jumilla y los otros contra el Yeclano.

El reto no será sencillo pues el rival es un Marino que a la gran calidad de su plantel con jugadores del nivel de Omar Sampedro, Samuel, Dani López, Boris o Geni se une la necesidad. Los de Blas García tras gran parte de la competición lejos de la promoción esta jornada han entrado y necesitan vencer en Mieres si quieren seguir optando a la cuarta plaza.