"Subir El Fito hace más duro la ascensión final a los Lagos de Covadonga. Así el recorrido es perfecto para que se vea luchar a los grandes". Pedro Delgado (Segovia, 1960) explicaba de esta forma la décima etapa de la Vuelta a España que se disputará el lunes 29 de agosto, entre la salida de Lugones y el final en la cumbre de la Reconquista.

Con gotas de sudor y también con el maillot empapado por la lluvia que le cayó por momentos, tras inspeccionar en bicicleta El Fito y los Lagos para la organización de la Vuelta, estaba contento: "Me gusta esta etapa porque está situada a mitad de carrera y la gente llegará con ambiciones, fuerzas y muchas ganas. Hasta este día los corredores tendrán metas en subida pero serán más bien "muros" porque son cortas como las del Mirador de Ézaro, Vivia Herbeira, Camperona y hasta el Naranco y aquí ya tendrán un puerto largo y duro donde los que aspiran al triunfo deben regular mejor porque ya no es una llegada explosiva".

El que fuera ganador del Tour de Francia de 1988 y de la Vuelta a España 1985 con triunfo de etapa también en los Lagos de Covadonga llevaba ayer un desarrollo de 34x28 para que "no fuera muy justo y poder subirlo mejor. Y a la vez poder grabar en plena subida la dureza del Fito y la tremendas rampas de La Huesera y repechón de Dua, con desnivel del 20%. Además de comentar los momentos buenos para atacar o de reagrupamiento".

Evaristo Canete, cámara de televisisión, acompañado del productor Carlos Cuesta y de José Antonio Hernández, conductor y mecánico de Shimano, grababa esas imágenes de Delgado retorciendose en las rampas del Fito y en los 12 kilómetros de los Lagos para en su día emitirlas en TVE en agosto, como previa de la disputa de la etapa.

Perico contaba ayer en la línea de meta de los Lagos que "después de varias llegadas seguidas en subida, igual se produce una escapada que llegue a meta. Pero sería mejor ver luchar a fondo a los grandes y que no pase como el año pasado que debido al férreo marcaje que mantuvieron Contador, Purito Rodríguez y Valverde en los kilómetros finales permitió que cediera muy poco Froome cuando le pudieron eliminar y que no tuviera problemas Contador al final de la Vuelta".

Asturias volverá a tener protagonismo en la próxima Vuelta a España aunque no será en la parte final como en los últimos años sino a mitad de carrera. Así el domingo 28 de agosto se disputará la novena etapa entre Cistierna y el Naranco, de 165 kilómetros, con paso por Riaño, alto de Tarna, Pola de Laviana, Sama, alto de Santo Emiliano, Mieres, alto de la Rebollada, Olloniego, alto de Manzaneda y Oviedo.

Al día siguiente, la décima etapa Lugones-Lagos de Covadonga, de 186 kilómetros, transitará por Gijón, Villaviciosa, Colunga, Ribadesella, alto del Fito, Arriondas y Cangas de Onís.

El martes día 30 será jornada de descanso y los equipos utilizaran esa jornada en Asturias para realizar ruedas de prensa y entrenamientos. Y el miércoles, día 31 de agosto, se parte de Colunga para seguir por Caravia, Ribadesella, Posada de Llanes, Llanes, Buelna y salida del Principado hacia San Vicente de la Barquera para acabar en el duro alto cántabro de Peña Cabarga en otra interesante etapa.

Respecto a la etapa asturiana del Naranco, Pedro Delgado, que sabe que en su final mantiene algunas subidas como las de la clásica ovetense, matiza que "la organización no quiso endurecerla porque vienen de acabar en subida como Ézaro, La Camperona y más teniendo al día siguiente los Lagos. Creo que a la jornada del Naranco le falta más dureza porque en esa montaña no hay grandes diferencias, pero siempre se le atraganta a alguien".

La jornada de ayer tuvo momentos de sol, pero también nubes y hasta lluvia, aunque la temperatura se mantuvo alrededor de los 20 grados. Todo ello dio lugar a que fueron muchos turistas los que subieron en coche, en bicicleta o andando a la montaña de Covadonga. Y Pedro Delgado, acompañado del coche ciclista de Shimano, dio la sorpresa a muchos al reconocerle: "Es Perico, es Perico el que va en bici", gritaban unos a otros, y luego pasaban a animarle. Los más afortunados fueron una pareja de extranjeros en la línea de meta en los Lagos, como luego otros en el restaurante de Covadonga que pudieron fotografiarse con el ganador de la Vuelta y Tour. Delgado sigue siendo una estrella y un fan para muchas personas. Perico tampoco falta a su cita cuando llega a Asturias como es tomarse una fabada para reponer fuerzas y unos culinos de sidra.

Hoy, Pedro Delgado y su grupo de filmación, que se hospedó en Llanes, se desplazará a Santander para revisar la etapa que irá desde el Museo Jurásico de Colunga al duro alto cántabro de Peña Cabarga.