El primer asturiano que tuvo la oportunidad de proclamarse campeón de Europa en el campo fue Alberto Fernández, un candasín que estuvo en la doble final de 1974. Entró en el minuto 89 del primer partido frente al Bayern y disputó la prórroga en la que el Atlético de Madrid estuvo a 30 segundos de levantar el título. Dos días después, ya como titular, fue arrollado por la apisonadora alemana (4-0), lo que inició la leyenda victimista que no se rompió hace dos años en Lisboa. "A la tercera va la vencida", asegura Alberto refiriéndose a la final de mañana en Milán.
Alberto Fernández Fernández (Candás, 19 de noviembre de 1943) era uno de los veteranos de la plantilla del Atlético que alcanzó la final de la Copa de Europa. Tenía mucha competencia en el centro del campo, pero el entonces entrenador, Juan Carlos Lorenzo, confiaba en su capacidad para el fútbol de toque. Por eso le dio entrada, sustituyendo a Salcedo, para afrontar la prórroga de la final frente al Bayern. A falta de seis minutos, gracias a un gol de falta de Luis, Alberto se vio campeón de Europa.
Aún hoy, 42 años después, lamenta lo que ocurrió en el último minuto de la prórroga en el estadio Heysel de Bruselas: "Gárate se llevó el balón al córner para perder tiempo. Le empujaron, pero el árbitro no pitó falta y el Bayern siguió la jugada que acabó con el remate de Schwarzenbeck y el empate".
En aquella época no se contemplaban las tandas de penalties para decidir la final, así que dos días después hubo repetición. Pero no partido: "El Bayern nos pasó por encima. Físicamente eran muy superiores y anímicamente estábamos destrozados porque teníamos ganada la Copa".
Hace dos años, a Alberto le vinieron aquellas imágenes a la cabeza viendo por televisión la final de Lisboa: "Fue muy parecido a lo nuestro. Un gol en el último minuto y el equipo roto en la prórroga". En opinión del candasín, hace dos años el Atlético llegó muy justo a su cita con el Madrid: "Se habían desgastado mucho una semana antes para ganar la Liga y lo notaron. Ahora el Atleti llega mejor físicamente y Simeone ha tenido tiempo para preparar bien la final".
Además, Alberto ve a un Atlético más hecho: "Este equipo me da más seguridad que el de 2014. La prueba es la trayectoria hasta la final, eliminando a los mejores equipos de Europa". Y, por supuesto, con el aval de un entrenador como el Cholo Simeone: "Le ha imprimido su carácter al equipo. Ya sé que a algunos no les gusta la forma de jugar del Atlético, pero es tan válido como cualquier otra. Tiene sus armas y va con ellas hasta el final".
Alberto no sabe si el Atlético levantará, por fin, su primera Copa de Europa, pero sí está convencido de que jugará sin complejos: "Este entrenador y estos jugadores han conseguido desterrar la leyenda del Pupas. Ya se ha visto en los últimos años que el Atlético juega sin miedo contra el Madrid y ya le ha ganado varias veces. Lo que pasó en la final de hace dos años tuvo más que ver con las malas condiciones en que llegaron a la prórroga".
Mañana, Alberto verá el partido "tranquilamente" en su casa de Gijón, como hace dos años, pese a que entonces el Atlético había invitado a viajar a Lisboa a los finalistas del 74. Y confía en un desenlace diferente: "Tengo muchas esperanzas porque el Atlético sabe cómo jugarle a este Madrid".
