El técnico del Marino, Blas García, lamentó la eliminación porque, señaló, "el Gavà no fue superior" en ninguno de los dos partidos. "Hemos hecho todo para solventar la eliminatoria. Ya vinimos de allí con un resultado (1-1) a mi modo de ver injusto porque merecimos ganar y aquí nos ponemos delante, y lo hacemos todo más o menos correcto pero creo que el árbitro va condicionando algunas fases del partido".

En entrenador luanquín criticó la labor del valenciano Moreno Navarro sobre todo por dos jugadas. "El penalti que les dio el empate sólo lo ve él porque el defensa tocó primero el balón, y en el segundo hubo una falta previa a nuestro lateral en la disputa del saque de banda, además creo que nos ha cosido a faltas cuando tampoco hubo tantas", precisó.

Blas García se mostró "orgullosísimo" de la plantilla. "Creo que tengo un grupo profesional y humano excepcional que mereció mucho más en esta eliminatoria porque no fuimos inferiores al Gavà y es una pena".

A la hora de analizar el partido, el entrenador luanquín señaló que "no es normal que nos hayan metido tres goles" cuando, recordó, "en la segunda vuelta de la Liga nunca recibimos más de dos". Y sobre todo, insistió en que fueron tres goles a balón parado. "Son situaciones que habitualmente sabemos solventar, pero esto es fútbol e insisto en que es una pena que nos hayan eliminado porque no fue a base de juego elaborado, si no de disputa, segunda jugada y balón parado".

El Marino tenía controlado el juego tras el empate y Blas García explicó que planeaba reforzar el medio del campo y meter a un delantero rápido para intentar sentenciar, pero llegó el mazazo. "Apareció una falta de la que hacen el tercero en un buen remate pero el jugador está muy solo y no es normal en nosotros", insistió. El equipo aún pudo empatar en una jugada entre Álvaro y Góngora que éste no acierta a meter cuando estaba en buena posición. "Lo tuvimos en la mano y me queda mal sabor de boca porque si es un equipo que te domina y es mejor, vale, pero no lo merecimos. Esto es fútbol".

El vestuario azulón lo pasó mal, según explicó el técnico. "Los jugadores están mal porque saben de esto y me da mucha pena por ellos. Hicimos un esfuerzo tremendo por meternos aquí y el fútbol no nos trató bien porque hicimos un partido fuera de casa para llevarnos la eliminatoria ante un equipo que no fue mejor".

Blas deseó suerte al Gavà. "Mi misión era traer hasta aquí al Marino y llevarlo más adelante, no lo he conseguido y suerte para ellos", concluyó.