Martín Álvarez (33:42) y Vanessa Suárez (42:32) vencieron ayer en los 10 kilómetros HUCA, prueba que se disputa en el entorno del Hospital Universitario Central de Asturias. Martín reedita así el triunfo del año pasado cuando logró vencer al campeón paralímpico Alberto Suárez, al que ayer se homenajeó tras su reciente medalla de plata en la maratón de Río. Y para homenaje el que se dio la organizadora y trabajadora del HUCA Vanessa Suárez, que el año pasado se prestó a correr la prueba haciendo gala de su solidaridad y de guía con el invidente Juan Llames, y que esta vez apostó por rememorar viejos tiempos cuando su nombre figuraba en los puestos de cabeza de las carreras de campo a través del Principado. La médico otorrino optó por un tratamiento conservador en los primeros kilómetros que abandonó en el ecuador de la carrera, justo lo contrario que Martín Alvarez, que quizá porque no tenía rivales que pudieran inquietarle se planteó la prueba como una carrera contra sí mismo. Si acaso a Martín le servía de referencia la "hand bike" de Miguel Ángel Alonso (Toscaf), un deportista muy conocido en el ámbito del triatlón asturiano, donde ejerce de director técnico, al que un accidente de moto le dejó sin movilidad en sus piernas.

La prueba comenzó como un duelo entre atletas del club Carling Goal y los del Piloña, puesto que de las ocho primeras posiciones nada menos que seis ocupaban entre los gijoneses (Moro, Jalón y González) y los piloñeses (Álvarez, Alonso y Prado). Rompía este duelo David Belver, segundo hasta mitad de la prueba, cuando se vio superado por un veterano como Miguel Moro, que ya sabía de la dureza del circuito del Huca. Belver, que por su apuesta valiente mereció mejor suerte, terminó cuarto, tercera si no se cuenta al "biker" Alonso.

Vanessa Suárez mejoraba por su parte prestaciones a partir del primer tercio, mientras otra habitual del cross como Patri Cueto, que está empezando la temporada, regulaba sus fuerzas y terminaba segunda (44:03) con la del Ribadesella Silvia García completando el podio. La apuesta arriesgada de Judith Romano, que llegó a liderar la carrera, se saldaba con un cuarto puesto.

Casi 600 corredores dieron lustre a una cita que ya es una referencia en el mundo del running, y que tuvo ayer una climatología más benigna que el año pasado.