El juez internacional gijonés de patinaje de velocidad Manuel López falleció ayer a los 61 años de edad tras una larga enfermedad.

López estuvo relacionado con el patinaje durante muchos años, principalmente en el club Pelayo primero como padre de corredores y posteriormente como juez, primero de categoría regional, luego nacional y por último internacional. Es también hermano de Rosario López, una de las entrenadoras actuales del club patín Pelayo. Su trabajo durante muchos años en diferentes aspecto del mundo del patinaje recibió ayer el elogio de la Federación Española. Manuel López deja mujer, Soledad Tamargo y dos hijos, Verónica y Alberto. A la una de esta tarde tendrá lugar una ceremonia de la palabra en el tanatorio de Cabueñes.